Todo lo que necesitas saber sobre los malamutes de Alaska
El malamute de Alaska se desarrolló bajo el cuidado de la tribu inuit llamada malemiut, en lo que actualmente conocemos como Alaska. Fue empleado como perro guardián, de caza y de trineo, que desarrolló fuertes lazos con sus humanos. En la actualidad, es apreciado a nivel mundial por su actitud alegre y trabajadora, así como por su apariencia imponente, similar a la de un lobo.
La historia del malamute de Alaska comenzó hace miles de años atrás, con los perros que acompañaban a las personas cuando cruzaron por primera vez el estrecho de Bering hacia América. Existen similitudes genéticas entre los malamutes de Alaska, los huskies siberianos y los huskies de Alaska, lo que sugiere que compartieron ancestros mucho tiempo atrás.
Los primeros malamutes de Alaska fueron los perros de la tribu inuit Malemiut, en lo que ahora es la región Norton Sound en Alaska. Estos perros tiraban de trineos, ayudaban a cazar focas y protegían a sus humanos de otros animales.
Durante la fiebre del oro en 1896, los europeos llevaron consigo muchas de sus propias razas al lejano norte y al mismo tiempo quedaron fascinados con los poderosos perros de los locales. La cruza entre razas durante esta época diluyó mucho el linaje de los malamutes.
A principio de los años 1900, entusiastas como Arthur Walden, Paul Voelker Milton y Eva Seeley comenzaron a criar malamutes de Alaska formalmente. El American Kennel Club reconoció a la raza en 1935, el mismo año en el que se formó el Club del American Malamute.
La Federación Cinológica Internacional los clasifica en el grupo 5 de tipo Spitz y primitivo. Los perros de este grupo varían de tamaño y son conocidos por tener un pelo doble capa, que es grueso, largo y que necesita muchos cuidados. Además, tienen un fuerte instinto de manada por lo que necesitan un liderazgo fuerte, ya que los más grandes se llegan a utilizar para la caza, jalar trineos y protección del hogar.
Características físicas
El cuerpo de un malamute de Alaska debería ser musculoso y poderoso, indicativo de su empleo tradicional como perro de trineo. La cabeza debería ser ancha, los ojos negros, las orejas triangulares y erguidas. Su cola es tupida y la llevan sobre el hombro.
Su pelaje puede ser de una variedad de combinaciones: rojo, sable, blanco, azul, negro, plateado o incluso presentar el patrón agouti. Se acepta que presente marcas negras y una máscara gris. El pelaje suele ser denso y áspero, no largo y suave.
Los malamutes de Alaska poseen un pelaje grueso de doble capa; sin embargo, son bastante buenos en acicalarse ellos mismo, lo que facilita un poco el trabajo de sus tutores. Se debe establecer una rutina de grooming regular desde que son jóvenes para que se sientan cómodos cuando los manipulen de grandes. Su pelaje en general es libre de olores, por lo que solo hay que bañarlos un par de veces al año. Es necesario cepillar sus dientes un par de veces a la semana y cortar sus uñas cada dos o tres semanas.
Debido a su manto doble capa, los malamutes de Alaska tiran mucho pelo. Cepillarlo lo más seguido posible antes de entrar a casa ayudará a reducir el pelo suelto. Durante la temporada de cambio de pelo intenso, es necesario cepillarlos con mayor frecuencia. La vida con un malamute implica grandes cantidades de pelo distribuidas a lo largo de la casa.
Aspirar y limpiar de manera frecuente debería ayudar a mantener las cosas bajo control; no obstante, los futuros tutores deberían tener en cuenta que siempre tendrán más pelos que soltar por ahí.
Ejercicio y espacio
Por generaciones, los malamutes trabajaron como perros de trineo, lo cual, aún en la actualidad, es evidente en su carácter. Poseen una fuerza y resistencia increíbles, parecen disfrutar del trabajo pesado.
En caso de ser posible, los tutores deberían darles la oportunidad de participar en deportes caninos como el tiro de trineo, skijoring (deporte donde uno o tres perros tiran de un esquiador a través de la nieve), bikejoring (uno o varios perros tiran de una bicicleta y su conductor) y carting (el perro debe tirar de un carrito con peso).
Aunque la idea de ser arrastrado en esquíes o en bicicleta por un vigoroso malamute suena un poco aterradora al principio, estas actividades pueden ayudar al desarrollo de un increíble lazo entre perro y tutor, además de mantenerlos sanos y felices.
Ser el tutor de un perro de esta raza involucra un serio compromiso con la realización de actividad física. Un malamute de Alaska adulto debería realizar más de una hora de ejercicio todos los días. Si lo que estás buscando es un compañero con mucha disposición para realizar deportes al exterior, esta raza podría ser la indicada. Sin embargo, si no eres capaz de comprometerte a una rigurosa rutina de ejercicio físico, esta raza tal vez no es para ti.
Comportamiento
Los perros de esta raza menudo poseen un temperamento amigable y vivaz. Como con cualquier raza de talla grande, se les debería entrenar y enseñar a socializar desde pequeños. Los malamutes de Alaska poseen personalidades dominantes y a veces querrán ser los líderes de la manada en sus hogares.
Además, esta mentalidad de alfa también puede llevarlos a desarrollar problemas con otros perros. Se les debe enseñar cuál es su lugar en la familia desde pequeños, ya que de otra manera su comportamiento se volverá problemático. Un malamute de Alaska propiamente socializado y entrenado debería ser amigable tanto con niños como con adultos.
Si van a convivir con otros animales en casa, pueden aprender a sentirse cómodos con ellos; sin embargo, un malamute mal entrenado puede llegar a representar un riesgo para gatos y perros pequeños. Algunos tienen un fuerte instinto de presa, por lo que pueden estar predispuestos a salir corriendo detrás de animales pequeños que lleguen a aparecer en el jardín.
Los perros de esta raza no suelen ser ladradores frecuentes. Pueden dar alarma si algo los toma por sorpresa, pero por lo general son bastante seguros de sí mismos y no son fáciles de asustar. No obstante, a muchos les gusta emitir vocalizaciones de otras maneras, como aullar, así que no te sorprendas si lo escuchas emitir algunos ruidos extraños de vez en cuando.
Los malamutes de Alaska son criaturas inteligentes, fuertes, independientes y capaces de vivir en los climas más extremos. No la pasan bien cuando se les deja solos sin ningún medio para liberar su energía. Son los perros más felices del mundo cuando están rodeados de personas y trabajan codo a codo con ellas.
Sus tutores deben estar conscientes de que dejar a una malamute de Alaska solo en el jardín puede ser la receta perfecta para el caos. Son famosos por su amor por cavar hoyos, así que las bardas que rodeen tu jardín deben estar firmemente enterradas en el suelo para que no haya ningún espacio por donde pueda escapar.
Un malamute de Alaska suelto, sin correa, perseguirá a animales pequeños y asustará a los niños, así que los tutores necesitan estar alerta y atentos en todo momento. Si un malamute dispone del ejercicio y compañía suficientes, al crecer será una criatura noble y amigable con todo el mundo.
Entrenamiento
Esta raza es muy inteligente y en el fondo les gusta complacer a las personas. Se les puede entrenar para hacer cualquier cantidad de tareas complejas. Sin embargo, son muy independientes y pueden usar su inteligencia para burlar y derrocar a sus tutores. También pueden tener problemas de dominancia al buscar convertirse en los “líderes de la manda” por encima de su tutor. Debido a las complejidades que conlleva entrenar a un malamute, no se recomiendan para pet parents primerizos.
A los perros de esta raza se les debería entrenar y socializar desde una edad temprana. Un cachorro debería saber cuál es su lugar en la manada antes de crecer lo suficiente para causar problemas.
Aunque pueden llegar a aburrirse del entrenamiento repetitivo, con el tiempo es probable que necesiten reforzar lo aprendido debido a su naturaleza un tanto testaruda. Los tutores de un malamute de Alaska necesitan ser pacientes y deberían intentar que el entrenamiento sea interesante y divertido. Enseñarle un deporte canino es una excelente manera de acelerar el proceso de entrenamiento.
Nutrición
Mantener a un malamute en un peso saludable suele ser muy fácil siempre y cuando le ofrezcas porciones controladas de un alimento balanceado de buena calidad. La sobrealimentación puede provocar obesidad a pesar de sus grandes requerimientos de actividad física, así que evita ofrecerle muchos premios o sobras de comida.
Salud
Los problemas de salud que principalmente sufren los malamutes de Alaska son aquellos que afectan principalmente la piel, los ojos, la coagulación de la sangre y los nervios. Hay muchas pruebas de detección disponibles para el diagnóstico de varias de estas condiciones y los criadores responsables las suelen realizar en sus animales para reducir la incidencia de estas en futuras generaciones.
Es importante que tu mascota reciba atención veterinaria de manera regular para diagnosticar y tratar cualquier problema que surja antes de que se vuelva grave. Los veterinarios han sido entrenados para notar cualquier cambio sutil que pudiera haber pasado inadvertido en casa.
Cuidados preventivos básicos como mantener un peso saludable, la desparasitación y la aplicación de tratamientos preventivos contra las pulgas, garrapatas y el gusano del corazón serán de gran ayuda para mantener a tu mejor amigo en la mejor condición posible.
Se ha identificado varias condiciones en los malamutes que son hereditarias o que ocurren con mayor frecuencia en la raza. Los criadores responsables someten a sus perros a pruebas de detección en un intento por disminuir la frecuencia de varios problemas genéticos presentes en la raza.
Algunos de estos problemas de salud incluyen, pero no se limitan a los siguientes:
- Alopecia x
- Displasia folicular
- Dermatosis sensible al zinc
- Deficiencia de factor VII
- Hemofilia B
- Polineuropatía idiopática del malamute de Alaska
- Cataratas
- Degeneración de conos
- Distrofia corneal
- Glaucoma.
Curiosidades
- En deportes caninos, como el skijoring, pueden tirar de hasta 1 361 kg.
- Es el perro oficial del estado de Alaska.
- El almirante Richard Byrd, un reconocido oficial naval estadunidense, aviador pionero y explorador polar, empleó a malamutes de Alaska en sus famosas expediciones al Ártico en la década de 1930.
Productos relacionados
Taste of the Wild Ancient Wetlands Alimento Natural para Perro Adulto Receta Pato Ahumado, 12.2 kg
#petcofriends
@petcomexico
