¿Qué es un perro de asistencia?
Los perros de asistencia (también llamados perros de servicio) dan un nuevo significado a la expresión «el mejor amigo del hombre». Estos perros altamente adiestrados mejoran la calidad de vida de las personas discapacitadas, devolviéndoles su independencia y la oportunidad de vivir una vida sin obstáculos.
Los perros de servicio se definen como «cualquier perro guía adiestrado que se usa para prestar asistencia a una persona con discapacidad.» Estos perros pueden ir a cualquier sitio al que pueda ir una persona. Eso significa que, por ley, tienen acceso completo a edificios comerciales, restaurantes, bibliotecas, supermercados, lugares de culto, sistemas de transporte y cualquier otra zona pública.
Los perros de asistencia se dividen en tres categorías principales: perros guía, perros oyentes y perros de servicio. Todos se asocian con una persona especial de por vida, pero no se consideran un animal de compañía.
Perros guía
Estos perros están adiestrados para convertirse en los ojos de una persona ciega o con discapacidad visual. Sus habilidades incluyen guiar a una persona en línea recta, detenerse ante cualquier cambio en su camino, como banquetas y escaleras y evitar obstáculos como ramas de árboles o muebles.
Los perros guía reciben las indicaciones y órdenes de sus compañeros humanos. Es la persona, quien determina las rutas que siguen y si es seguro cruzar una calle. Por repetición, los perros pueden recordar un recorrido rutinario, pero es tarea de la persona saber dónde están en todo momento. Sin embargo, también se les entrena en la "desobediencia inteligente", lo que significa que si se les da una orden que podría poner en peligro a su adiestrador, se les enseña a no obedecer.
Perros oyentes
Estos perros están adiestrados para ayudar a las personas sordas o con discapacidad auditiva alertándolas de diversos sonidos domésticos, como el timbre de la puerta, el despertador, el timbre del horno, el teléfono, el llanto de un bebé, la llamada por su nombre o la alarma de humos. Los perros oyentes están adiestrados para establecer contacto físico y guiar a sus compañeros sordos hasta la fuente del sonido.
En público, los perros oyentes ayudan a sus compañeros sordos a ser más conscientes de su entorno. Lo hacen respondiendo a los ruidos, lo que a su vez alerta a su compañero sordo. Ayudando a mejorar la calidad de vida y la independencia de sus compañeros humanos.
Perros de servicio
Estos perros están adiestrados para ayudar a personas con discapacidades distintas de las visuales o auditivas. Por ejemplo, amputados, personas en silla de ruedas, enfermos mentales o personas con enfermedades graves. Estos perros tan especiales reciben un adiestramiento específico para realizar numerosas tareas, como:
- Llenar una lavadora
- Encender y apagar luces
- Recuperar objetos
- Abrir y cerrar puertas
- Ladrar para indicar que se necesita ayuda
- Encontrar a otra persona y llevarla hasta su adiestrador
- Recordar a su adiestrador que tome los medicamentos prescritos
- Tirar de una silla de ruedas
- Detectar disminución de la glucosa o alergias alimentarias y muchas otras tareas que necesita una persona con discapacidad.
¿En que se diferencian los perros de servicio de los de apoyo emocional?
Todos los animales de compañía nos levantan el ánimo y nos alegran la vida pero, los animales de apoyo emocional van un paso más allá, al proporcionar beneficios terapéuticos fundamentales a quienes padecen discapacidades físicas o mentales. Para quienes sufren depresión, ansiedad o trastorno de estrés postraumático, su fiel compañero no es solo su amigo para siempre, sino su salvavidas.
Aunque tanto los animales de servicio como los animales de apoyo emocional se consideran animales de asistencia, es importante señalar que no son lo mismo: Los perros de servicio reciben una formación exhaustiva durante un periodo de 18 meses a 2 años para aprender a realizar tareas específicas, mientras que los animales de apoyo emocional no requieren ninguna formación formal.
Para que un perro sea considerado de apoyo emocional, se requiere una carta de un profesional de la salud mental que acredite que la mascota realmente ayuda al estado emocional de la persona. Pero, aunque no se puede negar que los animales de compañía sirven para mitigar los trastornos psicológicos de las personas legítimamente discapacitadas, puede resultar difícil identificar a quienes buscan un beneficio específico mencionando que su mascota es de apoyo emocional sin serlo.
De hecho, algunas personas creen que colocar animales que no son de apoyo emocional en situaciones estresantes para las que no están preparados, como volar, es inapropiado e inseguro.
¿Cómo se forma un perro de asistencia?
Se necesitan miles de horas de adiestramiento a lo largo de un periodo de 18 meses a dos años para entrenar a un perro de servicio. Una vez que los perros han aprendido perfectamente sus tareas específicas, se les empareja con su compañero de por vida. El adiestramiento continúa en casa para que el tutor humano del equipo aprenda a vivir y trabajar con su compañero canino.
Antes de que los perros de asistencia reciban su adiestramiento formal, se les educa en casa desde las ocho semanas de edad hasta que tienen entre 14 y 18 meses.
¿Cómo reconozco a un perro de asistencia?
Los cachorros en adiestramiento llevan un pañuelo o arnés especial que indica que están "trabajando". Del mismo modo, los perros de asistencia adultos pueden identificarse con un chaleco, una mochila o un arnés especial. Algunos chalecos de perro de trabajo llevan bordados para destacar aún más su designación laboral. Desgraciadamente, no existen códigos de color o designaciones oficiales y universales para chalecos y arneses que ayuden a definir el tipo de trabajo que realiza el perro.
No obstante, el rojo, el naranja y el amarillo suelen asignarse a perros de seguridad, perros de búsqueda y rescate y perros de alerta médica. El morado, el azul y el verde suelen designar a los perros de terapia.
Como no se les puede distraer ni siquiera un momento, nunca hay que acercarse a estos perros ni acariciarlos sin pedirles permiso antes. Los perros de servicio saben que, cuando llevan puesto el arnés, deben estar en modo de trabajo y concentrarse por completo en el miembro humano de su equipo. Pero en cuanto se quitan el arnés, saben que es hora de jugar, como cualquier otro perro.
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