¿Por qué se rasca mucho mi perro?
Ah, las flores, las lluvias, el rascarse. Parece que, aunque muchos seres humanos experimentan alergías que les hacen estornudar y les dan comezón, en el caso de los perros este tipo de padecimientos les hacen querer rascarse como locos.
Por lo tanto, no cabe duda de que los perros tienen alergias, pero tienden a manifestarse de forma diferente a como lo hacen en las personas. Además, hay muchos otros trastornos que pueden provocar que tu perro se rasque, muerda las patas, o agite las orejas. Sigue leyendo para saber qué puede estar provocando tanta comezón a tu perro y cómo tratarlo.
Pulgas
Las pulgas se pueden encontrar en casi cualquier lugar, pero sin duda prosperan en climas más cálidos y húmedos. Solía ser bastante difícil mantener a las pulgas alejadas de los perros, y la mayoría de ellos sufrían durante los meses de verano si vivían en lugares donde las pulgas eran comunes. Pero ahora hay una gran cantidad de productos que pueden librar eficazmente a tu perro de las pulgas, y mantenerlas alejadas.
Muchos dog parents jurarán que es absolutamente imposible que su perro tenga pulgas, pero un perro con comezón siempre debe ser tratado por ellas. Las razones son que las pulgas son rápidas, y pueden ser difíciles de ver, especialmente si hay solo un par en un perro grande.
Y un perro que ha tenido una infestación de pulgas en el pasado puede desarrollar una reacción de hipersensibilidad a la saliva de la pulga, de modo que incluso una picadura puede provocarle mucha comezón.
Sarna
«Sarna» es el nombre común que se da a las enfermedades causadas por ácaros. Los ácaros son pequeñas criaturas que no se pueden ver, pero que se introducen en los folículos pilosos de los perros y se instalan en tu casa. En la mayoría de los casos, la reacción del organismo del perro ante este invasor extraño provoca una intensa inflamación y comezón.
- La sarna sarcóptica, o sarna roja, está causada por ácaros de la familia Sarcoptes. Produce intensa comezón y, a menudo, una grave caída del pelo e infecciones bacterianas secundarias. Es muy contagiosa entre perros, y también puede transmitirse a las personas.
- La sarna demodécica, por su parte suele causar menos comezón, y las personas no la contraen de los perros. Sin embargo, con infestaciones importantes, los perros con sarna demodécica también pueden tener bastante comezón.
En algunas ocasiones, se puede confundir con alergias y se recetan medicamentos que suprimen el sistema inmune con la intención de calmar la reacción alérgica. Si el problema son realmente los ácaros, lo normal es que el perro tenga más comezón. Esto debería ser una pista evidente de que tal vez el perro tenga sarna.
Piojos
«La pediculosis, como se denomina a la infestación por piojos, puede transmitirse de un perro a otro, o por contacto con instrumentos de peluquería, camas o cobijas contaminadas. Se pueden ver estos bichitos arrastrándose por la piel si se separa el pelo, especialmente en las zonas con poco pelo.
Las infestaciones por piojos pican tanto que pueden alterar el comportamiento del perro, volviéndolo irritable y de mal humor. Suelen aparecer agrupados alrededor de las orejas, el cuello, los hombros y el ano.
El tipo de piojos que tienen los perros y el que tienen las personas son dos tipos diferentes, por lo que las personas no pueden contagiar los piojos a los perros y los perros no pueden contagiar los piojos a las personas. Los piojos se tratan fácilmente con los medicamentos adecuados.
Infecciones por hongos
Los organismos levaduriformes de la familia Malassezia viven en la piel de un perro normal. Pero cuando las defensas están bajas, estás levaduras se comienzan a congregar en los lugares oscuros y húmedos, como los oídos y la zona interdigital, Las levaduras pueden proliferar hasta el punto de que se produzca una infección.
La mayoría de los perros que contraen infecciones por levaduras en los oídos, también conocidas como otitis fúngica, tienen una afección predisponente, que suele ser una enfermedad alérgica. Pero algunos perros, como los ávidos nadadores y los que tienen orejeras pesadas (como los, Cockers spaniels) pueden contraer infecciones por hongos debido a estos factores predisponentes.
Las infecciones por hongos pueden provocar una intensa comezón y dolor, y causar una inflamación tan grave que el propio conducto auditivo se hincha y se cierra. Estos perros necesitan una terapia intensa con preparados antifúngicos y también antiinflamatorios. Para los perros que sufren infecciones frecuentes, es imprescindible identificar y controlar la causa.
Atopia
La atopia es una forma elegante de decir «alergias ambientales inhaladas». Cuando las personas tienen alergia, suelen presentar congestión, ojos llorosos y estornudos.
La investigación sobre las alergias caninas nos lleva a creer que los perros alérgicos tienen un defecto en la piel que permite que las cosas a las que son alérgicos (llamadas alérgenos), pasen más fácilmente a través de lo que debería ser una barrera cutánea sustancial.
Por eso, en el caso de los perros, las alergias tienden a manifestarse en forma de intensa comezón y enrojecimiento de la piel. Los perros pueden ser alérgicos a muchas de las mismas cosas que las personas: Polvo, hierba, heno, polen, etc. Y es prácticamente imposible mantenerlos completamente inmunes.
Así que normalmente acabamos tratando los síntomas del ataque alérgico, lo que suele significar calmar la comezón con fármacos inmunosupresores, tratar las infecciones bacterianas o fúngicas secundarias y restaurar la barrera cutánea con ácidos grasos omega-3.
A menudo los perros pueden beneficiarse de los fármacos antialérgicos y de champús y sprays medicinales diseñados para aliviar los síntomas alérgicos.
Alergia alimentaria
La mayoría de los perros con alergias alimentarias presentan algunos signos gastrointestinales, como vómitos intermitentes o diarrea ocasional. Pero a veces también se observan los mismos problemas en la piel que en la atopia.
Por eso, muchos veterinarios recomiendan probar alimentos hipoalergénicos o alimentos con una proteína nueva con la que el perro nunca ha tenido contacto como búfalo, jabalí, pato, etc. De esta forma se hace una eliminación de los antígenos más comunes (como la res, el pollo, el maíz y el trigo) de la dieta del perro y se observa si este cambio alivia los signos alérgicos.
Si cuando se hace el cambio de alimento existe una disminución o desaparecen los signos, se considera que el perro sufre de alergia alimentaria. Para corroborar, se regresa al alimento original, si los signos regresan se da por confirmado el diagnóstico y el perro debe comer la nueva dieta hipoalergénica o de la proteína nueva para evitar recaer.
Como puedes notar, existen varias afecciones que le pueden causar comezón a tu mejor. Si comienzas a notar que tu perro se rasca mucho, llévalo con tu veterinario para que le proporcione el tratamiento adecuado.
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