¿Por qué mi perro no quiere comer?
Si tu mejor amigo es de los que le sirves su alimento y se le queda viendo con cara de desaprobación, pero después cuando tú estás comiendo te ve con ojitos suplicantes para que le des de comer, este artículo es para ti.
El apetito de un perro es una cosa delicada y puede cambiar por muchas razones. En algunos casos, un perro puede estar enfermo. En otros, tu perro puede tener gustos diferentes a los que le estás proporcionando. Conoce algunas razones por las que tu mejor amigo no está comiendo. Recuerda que ante cualquier cambio es muy importante que consultes a tu veterinario.
Causas médicas
Desde un punto de vista técnico, la pérdida de apetito se conoce como anorexia. El reto es que la anorexia se considera un signo clínico «no específico», lo que significa que muchas, muchas condiciones médicas diferentes pueden conducir a una pérdida de apetito.
La mayoría de los Pet Parents tienden a pensar primero en un problema en el tracto gastrointestinal cuando un perro deja de comer. Una variedad de virus y bacterias diferentes, la ingesta de algo nuevo o inusual, los parásitos intestinales, los problemas con el esófago o la enfermedad inflamatoria intestinal pueden afectar directamente al tracto gastrointestinal, causando una pérdida de apetito. Aunque, el tracto gastrointestinal suele ser el principal responsable de las alteraciones en su alimentación, no es el único.
Los trastornos endocrinos, como la enfermedad de Addison, o la disfunción de órganos, tanto de las enfermedades renales como en las hepáticas, pueden afectar directamente al apetito de tu perro. El dolor es otro gran problema que hace que los perros dejen de comer. Las enfermedades dentales y el dolor asociado suelen ser los primeros en venir a la mente, pero el dolor provocado por la artritis, las lesiones o algunos tipos de cáncer también pueden provocar anorexia.
Causas comportamentales
Una vez descartadas las razones médicas más comunes, es momento de pensar en las razones conductuales más complicadas que pueden afectar al apetito de tu perro.
En la mayoría de estos casos, no es que tu perro no esté comiendo en absoluto, sino que probablemente te ha entrenado a ti y a tu familia para que le des de tu alimento. La anorexia significa que un perro no come nada: ni croquetas, ni premios, ni sobras de la mesa, ni comida enlatada, nada. Muchos Pet Parent parecen pensar que, si su perro no está comiendo su alimento regular, entonces no están comiendo nada, olvidando todos los premios y probadas de la mesa que se dan a lo largo del día. Entonces, no es que tu mejor amigo no tenga apetito, la realidad es que está LLENO por comer otros alimentos.
Algunos perros tienen fuertes preferencias alimentarias en cuanto a la fuente de proteínas, o a los alimentos enlatados frente a los secos. Sin embargo, la mayoría de los perros con falta de apetito impulsada por el comportamiento simplemente tienen a su tutor envuelto alrededor de sus pequeñas colas.
¿Qué puedo hacer para corregirlo?
El primer paso para diferenciar entre las razones médicas y las conductuales comienza con una visita al veterinario. Tu veterinario realizará un examen físico completo para comprobar si hay alguna anomalía evidente y probablemente recomendará algunas pruebas de diagnóstico. Muchos de los problemas médicos mencionados anteriormente no dan lugar a ningún cambio físico visible, por lo que, en la mayoría de los casos, los análisis de sangre son el primer paso para comprobar que todo esté funcionando bien. También, pueden recomendarte exámenes de heces, radiografías, ultrasonido o exámenes orales.
Si se encuentra una explicación médica para la pérdida de apetito de tu perro, el tratamiento le ayudará a recuperar su apetito. Sin embargo, no todas las afecciones se diagnostican tan fácil, en algunos casos, pueden ser necesarias pruebas adicionales más profundas, como ecografías o más análisis de sangre. Al final, si no se encuentra explicación médica, se considera que es un problema conductual.
En el caso de que sea un problema conductual, se tienen que realizar cambios en casa en un esfuerzo por controlar los problemas de comportamiento asociados con el apetito de tu perro.
Una de las principales cosas que hay que recordar cuando se trata de razones de comportamiento para la falta de apetito es adoptar un enfoque de amor duro. Muchos Pet Parents son entrenados involuntariamente por su perro para que le den premios o sobras de la mesa en lugar de su alimento.
En su lugar, establece un plan de alimentación para tu perro y cúmplelo. A la mayoría de los perros les va mejor con dos comidas diarias de un alimento comercial de alta calidad. Ofrécele el alimento a la hora designada y recoge el plato cuando se aleje o después de 10 a 15 minutos si no muestra mucho interés por el alimento. Espera hasta la siguiente hora de comer para volver a ofrecerle su alimento. No recompenses la negativa a comer con premios o sobras de la mesa.
Como con todo, se necesita un poco de entrenamiento para enseñar a tu perro a comer a horas regulares. Después de varios días, si tu perro sigue sin comer una ración normal, puede llegar el momento de cambiar de alimento con una fuente de proteína o una textura diferente. Algunos perros prefieren la comida enlatada a las croquetas, o viceversa. Pero, recuerda siempre que hagas un cambio de dieta, asegúrate de hacerlo gradualmente, mezclando el alimento antiguo y el nuevo durante un periodo de 10 días.
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