¿Por qué mi gato tiene diarrea?
La diarrea en los gatos es un problema frustrante para todos los cat parents, los veterinarios y, desde luego, para los gatos, aunque ellos no puedan decirnos directamente cómo se sienten al respecto.
Por lo general, en los casos de diarrea crónica (síntomas que duran más de una semana) el gato suele parecer encontrarse bastante bien, pero si no se diagnostica ni se trata a lo largo del tiempo, el paciente puede perder peso y empezar a mostrar signos de enfermedad general, como letargo, mal pelaje y deshidratación.
Estos problemas se deben a los efectos de la reducción de la absorción de nutrientes a lo largo del tiempo. Cualquiera que sea el agente desencadenante, el organismo no absorbe los nutrientes y el agua, y los alimentos ingeridos pasan por los intestinos mucho más deprisa de lo que deberían, lo que provoca heces blandas.
Puede ser difícil determinar la causa exacta de la diarrea crónica en los gatos. Si la diarrea no se resuelve por sí sola (o quizá con la adición de un poco de fibra dietética, como calabaza en lata) en unos pocos días, el gato necesita ver a un veterinario para que le examine y le haga pruebas para determinar qué está pasando
A continuación, encontrarás más información sobre las posibles causas de diarrea en los gatos y qué hacer al respecto.
Sensibilidad alimentaria
En ocasiones, un cambio brusco en la dieta puede hacer que un gato desarrolle diarrea. Los gatos parecen especialmente sensibles (es decir, más que los perros) a los cambios bruscos de alimento, por lo que, si estás considerando un cambio, hazlo lentamente, incorporando cantidades cada vez mayores del nuevo alimento en el transcurso de 10 a 14 días.
Algunos gatos pueden no tolerar bien un alimento específico. Esto puede no ser el resultado de una verdadera "alergia" alimentaria, pero si has hecho una transición adecuadamente lenta a un nuevo alimento y tu gato tiene diarrea continua o recurrente mientras lo come, es probable que haya un ingrediente en el alimento que tu gato en particular no está digiriendo bien.
Las dietas ricas en cereales probablemente son parte importante de que la obesidad y diabetes felinas sean tan comunes últimamente. Sin embargo, la sensibilidad a los cereales es probablemente rara en los gatos, al igual que en las personas. En la mayoría de los casos, es poco probable que los cereales de los alimentos para gatos provoquen diarrea. Aun así, te recomendamos ofrecerle a tu gato dietas sin cereales, ya que brindan un mayor beneficio a su salud.
Alergia alimentaria
Las alergias alimentarias pueden desarrollarse prácticamente a cualquier edad, a partir de los 6 meses. Es común ver gatos que han estado comiendo un alimento durante años antes de desarrollar una alergia al alimento, o más específicamente a un ingrediente del alimento.
La diarrea es uno de los signos de alergia alimentaria, puede ir acompañada de vómitos intermitentes, problemas en las glándulas anales (como impactación de las glándulas, escurrimiento, acicalamiento constante de la zona y enrojecimiento alrededor del ano) y comezón en la piel.
Se desarrollan cuando el sistema inmune reacciona (de forma inadecuada) a un ingrediente del alimento. La mayoría de las veces la alergia es al componente proteínico del alimento, pero a veces pueden ser los carbohidratos del alimento.
No sabemos por qué un animal puede comer un alimento sin problemas y otro tiene efectos secundarios horribles. Pero sí sabemos que estas mascotas mejoran mucho cuando se les cambia a una dieta con una proteína con la que nunca tuvieron contacto o a una hipoalergénica especialmente diseñada para no afectar al sistema inmune.
Para diagnosticar una alergia alimentaria, normalmente se realiza una prueba de desafío, utilizando alimentos hipoalergénicos o una proteína con la que nunca ha tenido contacto el gato y alimentándolo sólo con esos alimentos durante al menos 8 semanas. Si los síntomas del gato se resuelven, el diagnóstico está hecho. Si no, hay más trabajo que hacer.
Parásitos
Siempre se mencionan cuando se habla de diarrea en gatos. Son menos probables si el gato no sale, pero se debe considerar siempre la posibilidad en el caso de un gato de interior que vive con un perro, que sin duda puede traer parásitos.
Además, un estudio demostró que hasta el 30% de la tierra de las macetas domésticas puede contener huevos de ascáride y, aunque no está claro si estos huevos son capaces de causar enfermedades, los gatos que hozan en las plantas de interior podrían correr el riesgo de contraer parásitos gastrointestinales.
La mayoría de los parásitos intestinales se diagnostican fácilmente mediante una prueba de flotación de huevos en heces, que sencilla y rutinaria. Una excepción es un organismo llamado Tritrichomonas foetus, un parásito poco común que es imposible de encontrar en una prueba fecal estándar.
Es una causa común de diarrea en gatitos que provienen de condiciones de hacinamiento, por lo que cuando se han descartado otras causas de diarrea crónica, siempre se debe buscar esta posibilidad.
Descartar una infección de parásitos es lo primero que se debe de hacer cuando un gato tiene diarrea.
Infección
Las infecciones bacterianas leves del tracto gastrointestinal pueden causar diarrea. Suelen responder a los antibióticos. Muchas veces los combinamos con terapia probiótica. Estas infecciones suelen desaparecer con bastante rapidez. Pero con una diarrea persistente que no responde a los antibióticos, a menudo nos planteamos si el gato pudiera tener una infección vírica sistémica grave.
La leucemia viral felina (VLF) es una infección vírica grave que se transmite de gato a gato en diferentes circunstancias. Puede causar diarrea crónica, y en los casos en los que un gato ha tenido diarrea sin resolución durante algún tiempo, y se han descartado las causas rutinarias de diarrea, es el momento de empezar a considerar este virus como una posible causa.
Enfermedad inflamatoria intestinal
Los síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal son terriblemente similares a los causados por las alergias alimentarias. A veces, los gatos con EII incluso mejoran un poco con un cambio a una dieta hipoalergénica, pero el problema es que sus signos no desaparecen por completo, o reaparecen una y otra vez.
La EII cursa con una inflamación grave del revestimiento del intestino grueso y/o delgado. Es otro misterio para nosotros, igual que las alergias, porque no sabemos qué la causa. La EII responde al tratamiento con fármacos que suprimen la respuesta inmune, por lo que claramente se trata de una reacción inmune aberrante.
El diagnóstico de la EII se realiza mediante una biopsia de la mucosa intestinal. Un patólogo puede determinar si hay leucocitos infiltrados en el revestimiento, lo que indica la presencia de EII. Aunque pueda parecer una prueba muy invasiva, es importante saber con seguridad si el gato tiene EII por dos razones.
La primera es que el tratamiento requiere el uso de fármacos inmunosupresores de por vida, y estos pueden tener muchos efectos secundarios, por lo que conviene estar seguro del diagnóstico. Y, en segundo lugar, ciertos cánceres del tracto gastrointestinal se parecen mucho a la EII, y también responden al mismo tratamiento, pero claramente tienen un pronóstico muy diferente.
Cáncer
El linfosarcoma intestinal es el cáncer más frecuente en el tracto GI de los gatos, y uno de los cánceres felinos más frecuentes en general. Suele aparecer en gatos senior, y a menudo puede tratarse con éxito durante varios años. .
Como se ha mencionado anteriormente, dado que el linfosarcoma se parece mucho a la enfermedad inflamatoria intestinal, un diagnóstico preciso y definitivo es clave para diseñar un régimen de tratamiento adecuado y exitoso
Hipertiroidismo
La diarrea no es el único síntoma que verás si tu gato tiene una tiroides hiperactiva, pero sin duda es uno muy común. Típicamente encontrado en gatos de mediana edad a senior, el hipertiroidismo ocurre cuando aparece un crecimiento benigno en la glándula tiroides, causando una sobreproducción de las hormonas que regulan el metabolismo.
Los gatos hipertiroideos tienen un apetito voraz, pero pierden peso a pesar de ello, debido a su acelerado estado metabólico. La diarrea (y los vómitos) suelen ser problemas posteriores.
Si no se trata, el hipertiroidismo puede provocar una enfermedad cardiaca grave y mortal. La detección es bastante fácil con un análisis de sangre, y el tratamiento, cuyo objetivo es destruir el crecimiento o desactivar el exceso de hormona tiroidea, suele ser muy eficaz para controlar los signos y mejorar el cuadro clínico del gato.
Productos relacionados
Holliday Enzimax Enzimas Proteolíticas para Digestión para Perro y Gato, 10 Comprimidos
Productos relacionados
Canidae Goodness Digestion Alimento Seco Natural Salud Digestiva para Gato Adulto Receta Pollo, 4.5 kg
#petcofriends
@petcomexico
