¿Por qué mi gato no quiere comer?
La gran mayoría de los compañeros felinos tiene la fama de ser quisquillosos con su alimento, pero si tu gato se niega repentinamente a comer su alimento puede haber algo más serio detrás de ese comportamiento que unas papilas gustativas quisquillosas.
Existen muchas razones médicas por las que tu gatito puede dejar de comer, y algunas inclusive pueden llegar a ser muy graves. Cuando un gato deja de comer por varios días se debilita y se deshidrata, siendo una de las señales de que hay un problema sistémico que está afectando su apetito.
Los gatos que pasan más de 3 días sin comer deben ser vistos por un veterinario lo antes posible, ya que pueden desarrollar una enfermedad grave llamada lipidosis hepática felina o síndrome del hígado graso, que puede ser mortal si no se trata.
Los gatos pueden no comer por diversas razones, por lo que debes prestar mucha atención al comportamiento de tu felino y tomar nota de cualquier cosa fuera de lo normal que acompañe a la falta de apetito.
Si hay otros síntomas junto con la falta de apetito, como diarrea o vómitos, puede deberse a varios cambios metabólicos que deben ser tratados inmediatamente por tu veterinario. Cuanto más tiempo pase un gato sin ser atendido, peor puede ser su estado de salud, lo que hace más difícil para tu veterinario tratar el padecimiento.
Problemas orales y dentales
Los gatos que dejan de comer pueden estar rechazando la comida debido a problemas dentales como dientes en mal estado, encías irritadas o cortes y llagas en la boca. Podrías notar que tu gato se acerca a su plato y parece que quiere comer, pero cuando lo intenta, la comida se le cae de la boca. Tu veterinario observará los dientes y las encías de tu gato para ver si tiene algún diente suelto o roto. También, buscará lesiones en su cavidad oral y la cantidad de sarro que tiene. Después, te hará las recomendaciones adecuadas para su tratamiento. Un signo característico de problemas bucales es la salivación excesiva.
Enfermedad renal
Una de las enfermedades más comunes en los gatos senior es la enfermedad renal. La enfermedad renal puede causar una condición llamada uremia, que ocurre cuando el riñón no puede eliminar correctamente los niveles de urea, creatinina, productos proteicos y aminoácidos en la sangre de los gatos, haciendo que estén muy elevados en la sangre. La uremia provoca náuseas y los gatos con náuseas no quieren comer.
Se recomienda que a los gatos mayores de 7 años en adelante se les realice cada 6 meses análisis de sangre y orina para conocer su estado de salud.
Enfermedad inflamatoria intestinal
La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) puede ser otra razón por la que los gatos no quieren comer su alimento. Es una enfermedad que no se sabe su causa, pero se piensa que puede ser por un mal funcionamiento del sistema inmune, generando que las células del intestino comiencen a inflamarse. Los gatos, presenta vómitos, náuseas y falta de apetito, también pueden tener diarrea y pérdida de peso. Si tu gato presenta alguno de estos síntomas, además de no comer, debes llevarlo con un veterinario para que determine si es el diagnóstico adecuado y le dé tratamiento.
Además de las razones médicas por las que los gatos rechazan la comida, también pueden dejar de comer debido a otras circunstancias.
Estrés y ansiedad
El estrés o la ansiedad son factores que pueden provocar que un minino deje de comer, si ha habido un cambio en tu casa, como un nuevo bebé, la incorporación o pérdida de otra mascota, o si se han mudado recientemente, podría ser un gran cambio en la vida de tu minino que puede causarle estrés. Intenta que las transiciones sean lo más fáciles posible para él. Presenta a tu gato poco a poco a los nuevos espacios o a las nuevas mascotas, asegúrate de darle un escondite tranquilo y alejado del ruido, y dale mucho amor y atención, incluso si tu agenda es agitada y alocada.
No le gusta el alimento
Aunque hay enfermedades muy graves que pueden hacer que tu gato se niegue a comer, hay una razón menos complicada que puede ser la responsable y es que simplemente no le gusta su alimento. Los gatos pueden ser definitivamente quisquillosos cuando se trata del tipo y sabor de su alimento, y muchas veces esos problemas son creados por los humanos. Lo mejor es ofrecerle a tu gato una variedad de sabores y texturas cuando son jóvenes. Así se acostumbrará a la comida enlatada, a la seca y a las diferentes fuentes de proteínas que se encuentran en los alimentos habituales para gatos, como el salmón, el pavo y el atún.
Consejos para que tu gato coma
Si tu veterinario ya lo reviso y no encontró alguna alteración médica, podemos tomar a tu minino como un gato quisquilloso. Existen algunas cosas que puedes intentar para animar a tu gato a comer. He aquí algunas recomendaciones.
Cambia el alimento
Calienta el alimento
Cambia la ubicación de sus platos
Pregúntale a tu veterinario sobre los estimulantes de apetito
¿Te gustó este post?
Comparte en tus redes favoritas