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Parásitos externos en los reptiles

Aunque no lo creas, a tu amigo de sangre fría también lo pueden infectar algunos parásitos externos. Los parásitos externos más comunes en los reptiles, son las garrapatas y los ácaros; estas pueden infestar a lagartos, serpientes y tortugas. Existen 7 géneros de garrapatas y más de 250 especies de ácaros que pueden afectarlos.

¿Cómo pueden enfermar a tu reptil?

Se alimentan de la sangre de los reptiles y, si la infestación (acariasis) es grave, pueden causar anemia. Las garrapatas también pueden transmitir una serie de enfermedades como algunos parásitos protozoarios o bacterias y pueden ser portadoras de enfermedades que pueden transmitirse a las personas, como la enfermedad de Lyme.

¿Cuáles son los signos de una infestación?

Garrapatas

Suelen ser visibles a simple vista, especialmente si están llenas de sangre. Pueden causar disecdisis (desprendimiento anormal) o reacciones locales en el lugar donde están adheridas. Si no se tratan, pueden causar anemia y en casos graves se pueden desarrollar  infestaciones. Los lagartos pueden asfixiarse, si se encuentran en la garganta, ya que pueden obstruir las vías respiratorias.

Ácaros

Hacen que tu reptil tenga un aspecto apagado. La piel o las escamas pueden estar picadas o con costras, con pequeñas hemorragias. Pueden provocar úlceras en los lagartos, especialmente en las iguanas y algunos reptiles llegan a estar deprimidos o perder el apetito. Además, se les puede ver frotándose en los accesorios del hábitat o remojándose en el agua durante largos periodos de tiempo. Las infestaciones graves pueden causar anemia e incluso la muerte.

¿Cómo se diagnostican?

Garrapatas

El diagnóstico puede hacerse por simple vista. Suelen encontrarse bajo las escamas o en las fosas nasales de las serpientes. En los lagartos, suelen verse en las fosas nasales y en las tortugas en las fosas nasales o en la piel blanda bajo el caparazón, delante o detrás de las patas.

Ácaros

Son mucho más pequeñas y menos fáciles de reconocer. Pueden verse como puntos negros o rojos muy pequeños en tu reptil, a menudo alrededor de los párpados, o bajo las escamas. También pueden verse flotando en el agua, o en algunos casos pueden estar sobre las personas después de manipular a su reptil.

¿Cuál es el tratamiento?

Garrapatas.

Deben retirarse manualmente con unas pequeñas pinzas, puedes realizarlo tú o tu veterinario. El proceso debe realizarse con mucho cuidado y no se debe dejar ninguna parte de la garrapata dentro de tu reptil, ya que puede provocar alguna reacción en la piel.

Se debe agarrar a la garrapata por la cabeza, justo donde entra en la piel. No la agarres por el cuerpo. Ahora, tira con firmeza y de forma constante directamente hacia fuera. No la retuerzas mientras tiras y al final lávate bien las manos. Después de retirarla, colócala en un frasco de alcohol para matarla. Las garrapatas NO se matan tirándolas por el retrete.

El utilizar vaselina, o alcohol NO hará que la garrapata «salga». De hecho, estos irritantes pueden hacer que la garrapata deposite más saliva portadora de enfermedades en la herida.

Las tortugas no deben ser tratadas NUNCA con ivermectina. Es tóxica para estas especies.

Las serpientes y los lagartos pueden ser tratados con ivermectina (aunque se trata de un uso no contemplado en la etiqueta), especialmente si las garrapatas están situadas en zonas donde son difíciles de eliminar (por ejemplo, las fosas nasales). Tu veterinario es el que deberá tomar la decisión y administrar el medicamento en caso de que sea necesario.

Ácaros

Hay varios tratamientos utilizados para eliminarlos. Muchos de ellos pueden ser peligrosos si no se aplican correctamente. Debes consultar siempre con tu veterinario antes de utilizar cualquier tratamiento en tu reptil.

  • Baños de agua: Sumergir en un baño de agua tibia durante 20 minutos puede ahogar a los ácaros de su cuerpo, pero no afecta a los de la cabeza.
  • Aceite de oliva: Puede aplicarse en todo el cuerpo. Funcionan asfixiando a los ácaros, pero puede ser un proceso sucio.
  • Piretroides: Son variaciones sintéticas del insecticida piretrina, que se encuentra de forma natural en los crisantemos. Suelen matar a los ácaros en un periodo de tiempo más corto y tienen una actividad residual más larga. Si presenta signos de anemia o debilidad debe ser evaluado por tu veterinario y recibir una terapia de apoyo antes del tratamiento con piretroides.
  • Ivermectina: Puede administrarse por vía oral, por inyección, o se puede pulverizar.
  • Ciflutrina: Puede utilizarse para tratar de forma segura el hábitat y erradicar las garrapatas.

La mayoría de las infestaciones por ácaros y garrapatas se dan en reptiles recién adquiridos. Si vas a adquirir a un reptil como nuevo miembro de tu familia, recuerda ponerlo en cuarentena. Recuerda lavarte bien las manos después de manipular a tu reptil y sus accesorios.

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