¿Los perros y gatos pueden sufrir de cáncer en la piel?
Al igual que los humanos, los perros y los gatos también pueden desarrollar cáncer de piel.
Los más notables son los cánceres de las células de la piel (carcinoma de células escamosas) o los cánceres de las células productoras de pigmento (melanoma). También se han descrito otros tumores, como tumores malignos de los vasos sanguíneos (hemangiosarcoma) y tumores benignos de los vasos sanguíneos (hemangiomas), asociados a la exposición al sol.
Factores de riesgo del cáncer de piel en perros y gatos
La exposición excesiva a la luz UV y al sol ha sido un factor de riesgo documentado en humanos, y se ha propuesto que contribuye a un riesgo similar en perros y gatos. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que las razas sin pelo, de pelo fino y color claro, son las que corren mayor riesgo. Estos animales suelen tener la piel expuesta, lo que puede explicar la mayor incidencia de cáncer de piel.
Razas como Bloodhounds, Basset Hounds y Poodles estándar parecen tener una predisposición a desarrollar carcinoma de células escamosas de la piel, lo que atestigua un posible componente genético en el desarrollo de esta enfermedad.
Diagnóstico y tratamiento del cáncer de piel
Lo primero que puede notarse es una masa localizada en la piel. Puede ser pequeña al principio, y puede tener una pigmentación oscura (melanoma) o ser del mismo color que la piel. Incluso si la masa no está pigmentada, es posible que se trate de un melanoma.
En los gatos, los carcinomas de células escamosas asociados a la exposición solar se observan con mayor frecuencia en la nariz o en el puente nasal. Estas lesiones suelen presentar costras y erosiones (como un corte en la piel). Los perros también pueden desarrollar carcinomas de células escamosas en la piel o en la nariz.
La mayoría de los melanomas cutáneos en perros tienden a actuar de forma benigna, con bajas tasas de propagación a otros órganos. Con la extirpación completa mediante cirugía, la mayoría de los perros no requieren tratamiento adicional. Sin embargo, si las pruebas revelan que el cáncer no se ha extirpado por completo o tiene características que lo hacen parecer agresivo, pueden estar justificadas otras terapias.
Al igual que en el caso de los melanomas, la cirugía es la base del tratamiento de los carcinomas de células escamosas. De nuevo, se trata de un diagnóstico relativamente infrecuente en perros, y es más frecuente en gatos. Siempre que sea posible, debe recurrirse a la cirugía para extirpar la mayor parte posible del tumor. Si la cirugía no es una opción o no se puede eliminar todas las células cancerosas, a veces se recurre a la quimioterapia.
Prevención del cáncer de piel en perros y gatos
El papel de la exposición a la luz UV sigue siendo controvertido en perros y gatos, pero se considera un factor de riesgo. Por lo tanto, debe evitarse la exposición excesiva al sol. En las mascotas con pelo muy fino (o sin pelo) pueden utilizarse camisas y otros cobertores para proteger su piel de la exposición excesiva al sol.
Si tu mascota tiene el pelo claro, puedes aplicarle protector solar en las zonas situadas sobre la nariz y el puente nasal. Los componentes como el óxido de zinc y el ácido paraaminobenzoico (PABA) son tóxicos para las mascotas. Consulta a tu veterinario para elegir un producto adecuado.
Independientemente de las medidas preventivas, el cáncer de piel puede desarrollarse y como Pet parent debes estar alerta. Cuanto antes se diagnostique una masa o un cáncer, mejor. Si notas un bulto o protuberancia que te preocupa, consulta a un veterinario para que pueda investigarlo.
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