Infecciones bacterianas comunes en los peces de acuario
Las bacterias están presentes en todas partes, tanto en la tierra como en el agua. Dentro de tu acuario podemos clasificar a las bacterias como «buenas» y «malas». Las bacterias buenas son las que sirven como filtro biológico. Estas bacterias descomponen el amoníaco y el nitrato para poder eliminarlos del agua. Sin ellas, la mayor parte de la vida no podría existir. Las bacterias malas se encuentran a menudo presentes, pero no causan problemas hasta que tu pez está herido, estresado o sufre otra enfermedad. Estas bacterias se aprovechan del sistema inmunitario débil y se reproducen sin control, creando las enfermedades y problemas resultantes.
La clave para hacer frente a cualquier infección bacteriana es el reconocimiento y el tratamiento tempranos. Por supuesto, la prevención a través de la introducción cuidadosa de nuevos peces, plantas y agua, así como el mantenimiento de la calidad del agua, con un entorno saludable y libre de estrés, sigue siendo la mejor solución. Este artículo te ayudará a identificar y posiblemente tratar algunas de las infecciones bacterianas más comunes.
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Podredumbre de las aletas
Signos.
Suele comenzar con rayas rojas en las aletas que pronto van seguidas de un aclaramiento anormal del borde de la aleta y luego un deshilachado o putrefacción de la membrana y los bordes de la aleta. Esta infección puede llevar a la putrefacción completa de la aleta y puede extenderse al cuerpo y conducir a la muerte.
Tratamiento.
Los peces infectados deben separarse y bañarse en una solución salina (asegúrate de que su especie lo tolera) o recibir un tratamiento tópico de la zona afectada con violeta de genciana. A veces también se ponen en pequeños acuarios donde se les da tratamiento con antibióticos adecuados. Es muy importante corregir los problemas del agua y separar a los peces que la presentan para evitar que vuelvan a aparecer.
Tuberculosis de los peces
Bacteria causante. Mycobacterium.
Signos.
Suelen mostrar pérdida de apetito, coloración pálida de la piel, emaciación (adelgazamiento extremo), letargo, úlceras en la piel y mala salud en general. La enfermedad puede progresar lentamente y provocar deformidades en el esqueleto y finalmente la muerte. El examen post mortem revelará pequeños nódulos blancos en los órganos internos.
Transmisión.
La bacteria puede transmitirse a través del agua cuando una úlcera se abre, por las heces de los peces infectados o a través del consumo de peces infectados, muertos o moribundos en el acuario.
Factores predisponentes.
Esta enfermedad no es altamente contagiosa, sin embargo, suele estar asociada a acuarios sucios con mala calidad de agua. Cualquier pez muerto debe ser rápidamente retirado y eliminado. Los peces vivos enfermos deben ser trasladados a un acuario de tratamiento.
Tratamiento.
No existe un tratamiento que sea completamente eficaz, pero lo primero que se debe hacer es separar a los enfermos y se puede utilizar los antibióticos kanamicina o eritromicina, junto con una solución de 2,5 g de acriflavina y 2 g de azul de metileno por cada 1000 L de agua durante 15 días, en algunos casos puede ser eficaz. Todos los peces infectados deben ser manipulados con cuidado para evitar la posible transmisión a los humanos a través de heridas o cortes abiertos, causando infecciones en la piel. La limpieza y desinfección del acuario es esencial y en infecciones graves debe de desinfectarse muy bien antes de volver a meter peces nuevos.
Hongo de la boca
Signos. Hay dos formas
- Forma aguda: Muerte súbita e inexplicable cuyo diagnóstico se realiza en la autopsia.
- Forma crónica: Suele comenzar con pequeñas marcas blancas o grises en la cabeza, las aletas o las branquias. Los labios pueden verse afectados y la enfermedad puede progresar hacia el interior de la boca. Las lesiones crecen hasta parecerse a mechones blancos y esponjosos, parecidos a hongos (de ahí el nombre). La diferencia es que estás son más gruesas y de color más grisáceo que la mayoría de las infecciones por hongos. La infección puede seguir creciendo llevar a la muerte o inclusive algunas bacterias oportunistas pueden aparecer y enfermarlo también de podredumbre de las aletas.
Transmisión.
La bacteria suele estar presente en el agua del acuario, en la piel de los peces sanos y enfermos y en la materia orgánica del acuario.
Factores predisponentes.
Cualquier lesión o enfermedad existente en la boca, un pH incorrecto, altos niveles de nitrato, bajas concentraciones de oxígeno o incluso una deficiencia vitamínica.
Tratamiento.
Lo primero es separar a los enfermos y darles un baño con fenoxietanol este tratamiento, suele ser curativo. En los casos más graves, puede ser necesario un tratamiento con un antibiótico como la oxitetraciclina. Se debe desinfectar el acuario, incluido el filtro y los demás aditamentos.
Úlceras cutáneas
Signos.
Las úlceras suelen aparecer como zonas abiertas y en carne viva en la piel. Sus bordes están enrojecidos y pueden estar asociadas a otros síntomas de infección o enfermedad sistémica. Puedes notar también, levantamiento de las escamas, eritema, letargo, pérdida de la estructura de la aleta y en casos graves se pueden notar los músculos.
Transmisión.
Las bacterias se encuentran comúnmente en el agua e invaden una herida o lesión en la piel de un pez.
Factores predisponentes.
La piel previamente dañada, las malas condiciones del agua, una mala nutrición y el estrés pueden conducir a un aumento de las úlceras.
Tratamiento.
Separar a los peces enfermos para darles baños de antibióticos junto con baños antifúngicos que contienen fenoxietanol suelen ser los tratamientos más comunes. La mejora de la calidad del agua, la reducción del estrés y la disminución del riesgo de lesiones son muy importantes para reducir la incidencia de las úlceras.
Peste roja o Vibriosis
La vibriosis es más frecuente en los peces de agua salada, pero ocasionalmente puede encontrarse también en especies tropicales.
Signos. Hay dos formas
- Forma aguda: La muerte puede producirse de forma repentina, antes de que se perciba ningún signo. Los síntomas pueden incluir aumento de la respiración, pérdida de apetito, letargo, hemorragias cutáneas y muerte. Los exámenes post mortem pueden revelar órganos internos agrandados pero, sin una prueba de diagnóstico, esta enfermedad es difícil de distinguir de otras infecciones bacterianas.
- Forma crónica: Exoftalmos (los ojos sobresalen de su posición normal), úlceras e inflamación intestinal en los peces que mueren.
Transmisión.
Los peces contraen la bacteria a través de llagas abiertas o alimentándose de peces muertos con la enfermedad.
Tratamiento.
Debes separar a los peces enfermos y se considera que el mejor tratamiento incluye los antibióticos orales cloranfenicol o furazolidona. Se ha mencionado también el uso de sulfato de cobre en el agua como tratamiento.
Estas son solo algunas de las infecciones bacterianas más comunes que pueden infectar a los peces. Ahora sabes que la mayoría de las infecciones bacterianas están causadas por algunas situaciones similares, y que la prevención es la mejor solución. Una buena calidad del agua en todo momento, la rápida eliminación de cualquier pez muerto o enfermo del acuario, el tratamiento de todos los peces enfermos, NO introducir peces enfermos o en mal estado y prevenir lesiones por peleas o por un hábitat inadecuado. Si se siguen estas pautas básicas, las infecciones bacterianas serán muy poco frecuentes en tu acuario.
Recuerda que puedes consultar a nuestros especialistas en acuario si tienes algún problema con la calidad del agua o con la salud de tus peces.
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