Cuidados que debes tener con tu mascota durante una carne asada
Cuando el apetitoso olor de una carne asada llena el aire, es natural que nuestros amigos de cuatro patas quieran unirse a la diversión de la parrilla. Pero, por desgracia, hay peligros potenciales entre los sabrosos manjares.
Descubre como pasar un buen rato al lado de tu familia, amigos y tu mejor amigo mientras disfrutan de una deliciosa carne asada.
Cuidados durante una carne asada
Lo mejor es la prevención. Si se prevé una gran reunión, la mejor opción puede ser apartar a tu mascota de la acción. Una habitación con música, un televisor o una máquina de ruido blanco puede ser el lugar más seguro para que se relaje.
Si tu mascota va a estar en la carne asada, permite que descanse en el interior cuando lo necesite. Además, es fundamental mantenerlo alejado de la parrilla encendida, de los alimentos y del líquido para encendedores, el carbón y los fósforos.
Si quieres compartirle comida, debes asegurarte de que las carnes que se compartan estén libres de condimentos y salsas, y evita siempre ofrecerle las sobras de la carne asada, ya que contienen mucha grasa.
Si la comida se sirve en forma de bufé para amigos y familiares, asegúrate de que se utilicen mesas o mostradores altos y que los alimentos se mantengan a una buena distancia del borde. No temas pedir a los invitados que no le den “probadas de alimento” a tu mascota mientras estén en casa; incluso los alimentos seguros pueden causar problemas en grandes cantidades.
Alimentos prohibidos
Estos alimentos habituales en las carnes asadas son especialmente peligrosos para los perros y nunca deben compartirse.
Carne con huesos o anticuchos
La carne cocinada con huesos o en brochetas no debe darse directamente a los perros o gatos.
Los huesos y los anticuchos pueden alojarse en la garganta o, si se ingieren, causar complicaciones gastrointestinales potencialmente mortales, como obstrucción y perforación. Si sospechas que tu mascota ha ingerido un hueso o un anticucho, ponte en contacto con tu veterinario o acude a urgencias.
Cebollas
Las cebollas son estupendas para aderezar hamburguesas, pero asegúrate de que tu mascota no las coma.
Las cebollas contienen disulfuro de N-propilo, una sustancia tóxica que puede dañar los glóbulos rojos y provocar anemia. Si tu perro ha ingerido cebolla, ponte en contacto con tu veterinario o busca atención de urgencia.
Elote
El maíz es un componente de muchos alimentos y premios comerciales para mascotas. Cuando se usa para estos casos, el maíz no debe llevar aceite ni condimentos, ya que con su sabor dulce es más que suficiente.
Sin embargo, el grano debe separarse de la mazorca y esta no debe darse nunca a los animales.
El mayor riesgo es el atragantamiento; si tu perro o gato se traga una parte de la mazorca, puede quedar alojada en el intestino y causar una obstrucción, lo que constituye una urgencia médica. Si tu mascota ingiere un trozo de mazorca, ponte en contacto con tu veterinario o solicita atención médica de urgencia.
Alimentos ricos en grasa
Los animales no deben comer cortes de carne con un alto contenido en grasa, como filetes y cordero. Estas carnes pueden contribuir a los problemas de peso y a las enfermedades relacionadas con la obesidad, como la artritis y la pancreatitis.
Los alimentos ricos en grasa son la principal causa de pancreatitis, una inflamación dolorosa y potencialmente mortal del páncreas. Si tu mascota ha conseguido ingerir a escondidas un alimento rico en grasas, vigílalo de cerca para detectar signos de pancreatitis, como vómitos, diarrea, dolor, mordeduras en el abdomen, inquietud, pérdida de apetito o debilidad.
Chocolate
Ya sea en forma de galletas, pastel o helado, el chocolate es un dulce final para cualquier carne asada. Eso sí, mantén este delicioso postre alejado de los invitados de cuatro patas, ya que el chocolate es tóxico para los perros.
El chocolate contiene cafeína y teobromina, que pueden provocar complicaciones cardíacas y nerviosas. La peligrosidad del chocolate depende del tipo de chocolate ingerido y del peso corporal del perro.
El cacao en polvo es el más peligroso, mientras que el chocolate con leche es menos tóxico y el chocolate blanco es el menos preocupante. Recuerda mientras más pequeño es tu mascota, menor es la cantidad que tiene que ingerir para que se produzca toxicidad.
Si sospechas que tu mascota ha ingerido chocolate, ponte en contacto con tu veterinario.
Alcohol
Siempre que decidas disfrutar de una bebida alcohólica, asegúrate de que tu perro o gato se mantenga alejado de la fiesta.
El alcohol contiene etanol, que es extremadamente tóxico para perros y gatos. La exposición a cantidades aparentemente inofensivas puede tener efectos secundarios muy graves para tu mascota.
El efecto del alcohol en el hígado y el cerebro de tu mascota es similar al que tiene en los seres humanos, pero se necesita una dosis mucho menor para causar daño. Solo 2 o 3 cucharaditas de una bebida con una alta concentración de alcohol, como el whisky, bastan para provocar un coma, o incluso la muerte, a un perro pequeño o a un gato.
¿Qué puedo darle de comer?
- Hot Dog. Sin mayonesa y mostaza, se recomienda cortarlos en trozos y repartirlos como premios.
- Verduras a la parrilla aptas para perros, como la calabaza, lechuga o camote.
- Selecciona frutas veraniegas como los arándanos y la sandía (sin semillas ni corteza). Prueba congelarlos para combatir el calor.
- Pequeñas porciones de carne y pescado a la parrilla como filetes, costillas (sin hueso) y salmón cocido (evita la carne con muca grasa).
Con estos consejos podrás disfrutar de una forma segura de la carne asada al lado de tu mejor amigo.
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