¿Cuánto frío es demasiado para mi mascota?
Dado que existe una gran variedad de razas y mezclas caninas y felinas, no hay una respuesta única a esta pregunta. Algunos lucen el equivalente peludo de una pesada parka de esquí invernal, mientras que otros tienen un pelaje más parecido al de un jersey ligero.
Mantener a tu mejor amigo cómodo y seguro cuando bajan las temperaturas depende de las características individuales de tu mascota, de los factores meteorológicos y de las opciones de protección del refugio.
Características de los animales
Los perros y gatos presentan una gran variedad de formas y tamaños. Es difícil imaginar que los perros que corren la Iditarod en Alaska sean de la misma especie que un Pug, una raza que puede resistirse a salir cuando hay cualquier rastro de nieve en el suelo.
A la hora de decidir el grado de exposición seguro, debes tener en cuenta las innumerables características físicas. La edad, el tamaño y la calidad del pelaje son rasgos importantes para tener en cuenta.
- Los cachorros y los seniors tienen más dificultades para regular la temperatura corporal y corren mayor riesgo con las bajas temperaturas.
- Las razas pequeñas suelen tener más dificultades a bajas temperaturas debido a su mayor relación superficie/masa, que les da proporcionalmente más superficie por la que perder calor corporal.
- Los perros y gatos de pelo corto, liso y de una sola capa están menos protegidos que los que tienen un subpelo cálido y un pelaje espeso.
Por el contrario, muchas de las razas de perro de invierno, como los huskies siberianos y los San Bernardos, tienen un pelaje muy protector que les permite estar cómodos durante esta época.
No existe una temperatura límite específica para evaluar el riesgo y el peligro del frío. Los animales sensibles pueden sentir un frío incómodo a partir de los 4-7 °C, mientras que los umbrales de temperatura pueden ser de -6 a -9 °C para las razas grandes y de pelo grueso.
En todos los casos, el tiempo húmedo puede aumentar en -6 ° C la temperatura mínima segura que un individuo puede soportar, por lo que deben tenerse en cuenta otros factores meteorológicos además de la temperatura. La sensación térmica es más importante que la temperatura absoluta y también debe evaluarse.
¿Cómo saber si tu mascota tiene frío?
Los signos de incomodidad pueden ser señales de peligro inminente.
- Los escalofríos ayudan a producir calor corporal, pero son un signo de disminución de la temperatura corporal y de posible hipotermia.
- Si la hipotermia persiste o empeora, el cuerpo no será capaz de producir suficiente calor para mantener el ritmo con el tiempo. Los signos de hipotermia incluyen apatía y debilidad, seguidos de rigidez y respiración superficial, que requieren tratamiento de urgencia.
- Los ladridos/ maullidos o quejidos pueden ser señales de que tu mascota se está poniendo ansioso por su estado físico o por el entorno.
- Otros signos de malestar que pueden entrañar peligro son levantar una pata del suelo o de la nieve, lo que suele indicar que la pata empieza a doler y que la temperatura del suelo es peligrosa, lo que puede provocar congelación.
La congelación puede variar en gravedad y aspecto, desde enrojecimiento a ulceración o ampollas. Las orejas y la cola también corren riesgo de congelación.
Consejos y trucos para vestir a tu perro
Para los perros que disfrutan jugando en la nieve, practicando deportes recreativos de invierno o simplemente dando largos paseos en días nevados, la ropa de seguridad puede prolongar la diversión.
Ten cuidado al seleccionar la ropa exterior para tu mejor amigo. Muchos polerones y chaquetas para perros se diseñan pensando más en la belleza y la moda que en el calor y la protección. Las prendas de abrigo Primaloft son protectoras, ya que tienen una capa exterior resistente al agua y tecnología aislante. Para aumentar el calor, también puedes buscar una capa de forro polar.
La ropa debe ser ajustable en el cuello y en la parte inferior de los puños para que se adapte a cada tipo de cuerpo. Las capuchas a veces son útiles, pero son difíciles de ajustar universalmente a tantas formas y tamaños de cabezas, cuellos y orejas, por lo que pueden no ser especialmente protectoras para tu perro.
Las botas también son muy útiles. Más que dar calor, protegen de los materiales descongelantes y de la exposición prolongada a la nieve y el hielo, que pueden provocar congelaciones. Además, reducen la acumulación de nieve en la piel de los pies y entre los dedos, que puede resultar incómoda y peligrosa.
Seguridad en refugios exteriores
En el caso de los animales que pasan mucho tiempo en el exterior cuando nieva, asegúrate de que disponen de un refugio amplio, así como de un bebedero con calefacción que les proporcione una fuente de agua sin congelar.
El refugio debe ser hermético para garantizar la seguridad. Y es importante que nunca des por sentado que el refugio es adecuado; comprueba que tu mascota lo utiliza y que es seguro y cómodo.
Debes observar a tu mascota en varios escenarios y momentos climáticos antes de sentirte seguro de que su refugio es adecuado y de que lo está utilizando eficazmente.
Incluso los animales que disfrutan de la nieve y el frío deben ser vigilados, ya que también pueden sufrir lesiones en caso de exposición prolongada al frío extremo. No olvides que las condiciones húmedas o ventosas reducen la capacidad de soportar temperaturas por lo demás razonables.
Por último, recuerda que a algunos animales les encanta jugar o ir de excursión con frío, mientras que otros prefieren disfrutar del invierno desde una cálida alfombra frente en casa. Ayúdales a disfrutar está época de la forma más segura posible siguiendo estos consejos de cuidados y prestando siempre mucha atención al comportamiento y al nivel de comodidad de tu mejor amigo.
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