Consejos de seguridad para perros que aman las piscinas
Cuando suben las temperaturas, las piscinas pueden ser un respiro para los perros. Aunque algunos cachorros se aficionan al agua con más facilidad que otros, incluso los nadadores expertos pueden tener problemas; de hecho, se calcula que aproximadamente 4 mil perros se llegan a ahogar en piscinas cada año.
Pero no te preocupes, poniendo en práctica unas sencillas medidas de seguridad, puedes evitar accidentes en la piscina y sentar las bases para un verano lleno de diversión.
Conoce a tu perro
A algunas razas, como el Labrador Retriever, el Golden Retriever y el Terranova, les encanta el agua por naturaleza. De hecho, te resultará más difícil mantenerlos fuera del agua que meterlos en ella.
Pero, así como existen razas de perros que aman el agua, existen otras razas en las cuales nadar no es su mayor fuerte. Los perros sin pelo, las razas toy, los Dachshunds y los perros braquicéfalos no son conocidos por sus habilidades natatorias, y en algunos casos, el agua puede llegar a ser peligrosa debido a sus atributos físicos.
Sin embargo, los perros son individuos, y te pueden sorprender presentando o no habilidades acuáticas. Así que, aunque tu perro sea de raza acuática, es posible que necesite algo de ayuda para aprender sobre el agua y la natación.
Tómatelo con calma
Las introducciones a la piscina siempre deben ser en los términos de tu perro. Lo más importante que debes recordar es que nunca debes forzar a tu perro a entrar en el agua. El uso de la fuerza genera miedo, y el miedo no es divertido ni para tu perro ni para ti.
Para los perros que no son amantes del agua, se recomienda un enfoque más lento. Sube a los escalones menos profundos y ofrécele un poco de persuasión para entrar con la ayuda de premios cuando tu perro muestre interés por entrar.
Una vez que tu perro se sienta cómodo en aguas poco profundas, utiliza un juguete para animarle a entrar más a la piscina. Motiva a tu perro lanzando su juguete al agua, debes lanzarlo lo suficientemente lejos como para que tu perro tenga que nadar más lejos para cogerlo, pero no tan lejos como para que se dé por vencido.
Paso a paso
A muchos perros les asustan las escaleras, y las de la piscina son especialmente difíciles. Sin embargo, hay técnicas que puedes probar para ayudar a tu perro a superar su miedo. Baja las escaleras junto a tu perro, o baja primero las escaleras y llama a tu perro para que se acerque a ti.
También puedes apoyar a tu perro cargándolo dentro de la piscina, esto permite mantener a tu perro flotando mientras se orienta y se calma.
Considera un chaleco salvavidas
Independientemente de la capacidad de nadar de tu perro, un chaleco salvavidas para perros puede ser una valiosa línea de defensa. Incluso los nadadores más hábiles pueden asustarse si se caen en una piscina, sobre todo si el agua está fría.
Busca un chaleco que sea fácil de poner, que le permita moverse libremente y que tenga correas o hebillas que no produzcan irritación, asegúrate de que tiene almohadillas de flotación a los lados, bajo el vientre y en la espalda. Los colores brillantes y las tiras reflectantes ayudan a la visibilidad, mientras que las asas resistentes te permitirán sacar al perro del agua con rapidez.
Asegura tu piscina
Deberás restringir el acceso de tu perro a la piscina cuando no estés allí para supervisarlo. Al igual que ocurre con los niños, un perro puede meterse accidentalmente en muchos peligros cuando está cerca de una piscina o de una masa de agua sin vigilancia.
Se recomiendan instalar una valla alrededor de la piscina. Una valla es mucho más segura que una cubierta, a través de la cual tu perro puede caerse y quedar atrapado. Pero, recuerda que algunos perros pueden saltar una valla o incluso escarbar bajo ella y acceder a la piscina, así que la vigilancia es lo más importante para mantener seguro a tu perro.
Cuidado con el cloro
El cloro plantea los mismos riesgos para los perros que para las personas. No solo reseca la piel y el pelo, también puede ser dañino para las vías respiratorias si la concentración es alta y en el caso de los perros puede ser más peligroso, ya que a muchos perros les encanta beber el agua de la piscina.
Si tu perro pasa mucho tiempo en la piscina, debes vigilar su piel y pelo para detectar cualquier enrojecimiento, sequedad y descamación. Estos pueden ser signos de que han estado demasiado tiempo en contacto con el cloro. Los mayores riesgos proceden de las pastillas de cloro concentrado, por lo que es importante guardar los productos químicos de la piscina en un lugar seguro e inaccesible para las mascotas.
Ahora sí estás listo para pasar un día increíble y seguro en la piscina junto a tu mejor amigo.
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