¿Cómo sé si mi mascota tiene frío?
Tu mascota no puede pedir una bufanda ni sugerir que se metan a la casa para calentarse, así que depende de ti darte cuenta de cuándo tu compañero tiene demasiado frío. Reconocer los signos de que tu mascota tiene frío puede ayudarle a evitar situaciones peligrosas como la hipotermia y la congelación. Incluso si tu perro o gato no experimenta estos efectos peligrosos del frío, puede estar muy incómodo y debe ser llevado al interior si experimenta estos signos.
Señales de que tu mascota tiene frío
Los temblores o escalofríos se producen cuando el cuerpo intenta aumentar la producción de calor. Casi siempre es una señal de que tu amigo peludo tiene demasiado frío y quiere recibir refugio y calor inmediatamente. También hay que tener en cuenta que los temblores cesan al cabo de un tiempo, aunque siga teniendo mucho frío, por lo que observar que no tiembla no significa que no tenga frío. Además, los animales muy jóvenes y los seniors tienen una capacidad reducida para temblar, y pueden no ser capaces de mostrar este comportamiento incluso cuando tienen un frío incómodo o peligroso.
Otros signos de que un perro o un gato tiene frío pueden ser más sutiles. Pueden empezar a «buscar el calor«, es decir, detenerse en zonas ligeramente más cálidas, como zonas soleadas o estructuras que bloquean el viento. Otro signo puede ser levantar las patas del suelo frío.
Un animal con frío también puede ponerse ansioso y tratar de regresar a su casa o intentar que lo cargues. Los lloriqueos y las vocalizaciones pueden ser un signo de ansiedad, y puede ser la manera de decirte que algo va mal.
Reducir la velocidad o detenerse para morder las patas también puede ser una señal, especialmente si la nieve se acumula en el pelo entre los dedos de los pies.
¿Qué mascotas están en riesgo?
Aunque es fácil pensar que los perros y los gatos siempre llevan un abrigo, ya que tienen pelo, algunas razas tienen el pelo más fino o carecen de subpelo, por lo que en realidad solo llevan el equivalente a una polera ligera. Además, muchas mascotas tienen menos pelo en el vientre, la ingle y las orejas, por lo que estas zonas quedan expuestas y pierden más calor.
Los gatos y los perros más pequeños corren un mayor riesgo que los perros más grandes. Sin embargo, incluso las razas más grandes que se adaptan a la nieve, como los Huskys y los San Bernardo, pueden pasar demasiado frío en condiciones duras como el viento y la lluvia. El pelo húmedo permite la pérdida de calor por evaporación y pueden disminuir en gran medida la capacidad de una mascota para soportar incluso temperaturas moderadamente frías.
¿Pueden pasar demasiado frío en el interior?
Las mascotas también pueden mostrar signos de tener frío cuando están en el interior.
Aunque las temperaturas típicas de los interiores no son peligrosas para la mayoría de los perros o gatos, los animales más sensibles pueden pasar frío. Puedes notar que tu mascota se acurruca para guardar calor, o que buscan un lugar más cálido en la casa, como una ventana soleada, o bajo los muebles o las mantas.
Los perros y gatos que son cachorros, senior o que están enfermos pueden tener más dificultades para controlar la temperatura corporal incluso en interiores. La humedad también puede contribuir a que los ambientes interiores causen frío y contribuir al dolor articular. Presta atención a los signos de frío e incomodidad, como los temblores, el intento de acurrucarse, los lloriqueos o el hecho de tumbarse cerca de ti o de otra mascota para que le dé calor.
Recuerda que los lugares «interiores» que carecen de aislamiento, como los autos y las cocheras, pueden llegar a ser bastante fríos. Aunque tu mascota suele estar protegida del viento, la lluvia y la nieve en esos espacios, puede pasar fácilmente el frío. Nunca des por sentado que porque permanece adentro está a salvo durante las bajas temperaturas.
Hipotermia y mascotas: lo que hay que saber
Si ya notaste que tiene frío y no lo llevas a una zona más cálida, puede sufrir hipotermia. La hipotermia significa que la temperatura central de su cuerpo empieza a descender por debajo de lo normal, y esto se produce cuando es incapaz de compensar la pérdida de calor corporal con el aire circundante. Recuerda que la hipotermia requiere atención veterinaria inmediata
La temperatura normal de un perro o un gato oscila entre 37. 7 y 39.1 °C. Cuando su temperatura cae por debajo de los 37.7 °C, pueden aparecer signos de hipotermia, ya que el cuerpo trata de conservar el calor para las funciones corporales básicas. Los signos de hipotermia incluyen temblores, palidez de las mucosas, palidez en las almohadillas de las patas o en las orejas, y reducción de la frecuencia cardíaca y respiratoria. Las mascotas con hipotermia grave pueden estar aletargadas o no responder.
Vigila el comportamiento de tu amigo peludo, y conoce los rasgos específicos de tu mascota en lo que respecta a la resistencia a las bajas temperaturas. De este modo, mantendrás a tu mascota cómoda y feliz, además de segura, durante los meses de invierno.
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