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¿Cómo saber si tu mejor amigo necesita una limpieza dental?

Puede ser realmente difícil saber cuando tu mejor amigo tiene problemas dentales, después de todo, los perros pueden comer a pesar de tener cierto grado de incomodidad o dolor. Si a esto le añadimos el hecho de que la mayoría de los Pet Parents no saben qué aspecto tiene realmente una enfermedad dental en sus animales, puede ser una receta para el desastre en términos de una enfermedad dental no tratada. Sigue leyendo para conocer los signos y síntomas de las enfermedades dentales en los perros.

Su aliento huele mal

Este es el signo que es más fácil de identificar. Hay aliento de perro “normal”, y luego hay aliento de perro cuyo olor es insoportable, algunas hasta lo comparan con el olor a “coladera”. Seguramente notarás cuando el aliento de tu mejor amigo va más allá del olor normal, que es un poco apestoso, pero no terriblemente.

En realidad, es más correcto decir que cuando el aliento de tu perro huele a coladera, es cuando necesita un examen y una limpieza dental. Porque cuando hueles ese olor realmente horrible, en realidad estas oliendo las bacterias y la infección que tiene tu perro.

Cuando la enfermedad está muy avanzada pueden aparecer abscesos en las puntas de las raíces de los dientes, y esto ocurre porque la presencia de placa y sarro en los dientes hace que la unión entre las encías y los dientes se empiece a aflojar, creando una especie de espacio entre la boca y la raíz del diente, que da un entorno fantástico para una infección. Y esta infección conduce al dolor, a la caries y a una serie de otras complicaciones.

Dos puntos que debes tener en cuenta: Una vez que la encía se separa del diente, es casi imposible conseguir que se vuelva a unir; y una vez que hay un absceso presente, hay muy poco que se pueda hacer, excepto extirpar quirúrgicamente el diente. La moraleja de esta historia: no dejes que esto le ocurra a tu perro.
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Sus dientes están rotos o desgastados

Los dientes se desgastan gradualmente y esto ocurre también en las personas, pero el ritmo se acelera drásticamente en las especies que se dedican a masticar todo lo que encuentran.

Los dientes están diseñados para soportar cierto desgaste. Para eso está la «corona», que es el esmalte de la parte superior del diente que forma la superficie de mordida o masticación. Una vez que el esmalte de la corona se desgasta, la sensible cavidad pulpar queda expuesta, causando no solo dolor, sino también, una vez más, una vía para que las bacterias de la boca viajen hasta la punta de la raíz y formen un absceso.
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Evita jugar

El dolor dental puede ser tan sutil en algunos perros, que suele ser toda una sorpresa cuando te enteras de la fea verdad del estado de los dientes de tu perro. En muchas ocasiones, tu perro puede seguir comiendo bien, pero puede empezar a estar menos interesado en jugar con su juguete favorito, y eso es probablemente una señal de que le duelen los dientes.

La falta de interés en aceptar un premio, su poco interés por los juegos que implican agarrar objetos con la boca e incluso el hecho de favorecer un lado de la boca al comer son signos a los que debes prestar atención

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Baja su actividad o se encuentra deprimido

Aunque existen muchos padecimientos que provocan que los perros, sobre todo los perros senior bajen su actividad. Si tu veterinario no puede encontrar otra causa y las pruebas de rutina (análisis de sangre, radiografías, etc.) son normales, es muy recomendable que tu veterinario haga una limpieza dental. Una limpieza y los exámenes exhaustivos que incluyan radiografías de todos los dientes pueden revelar una enfermedad importante, y muy posiblemente el origen de sus problemas. Después de que se realice la limpieza dental probablemente te sorprenderás de la mejora en la actitud general de tu mejor amigo.

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Tu veterinario lo nota

Talvez para ti no es fácil examinar a fondo la boca de tu perro, pero tu veterinario está capacitado para hacerlo. La mayoría de los perros deben someterse a una limpieza dental a partir de los 3 años, y si no se tienen cuidados preventivos probablemente deberá necesitar otra limpieza en algún momento. Los veterinarios están capacitados para reconocer los signos de la enfermedad periodontal, como la presencia de sarro, el enrojecimiento de las encías, la recesión de las mismas y los dientes desgastados y fracturados. Por lo tanto, asegúrate de acudir a la cita anual o semestral de tu perro con tu veterinario y haz caso de los consejos que te dé.

Para terminar, lo mejor que puedes hacer para evitar que tu mejor amigo padezca de algún grado de enfermedad periodontal en su vida es prevenir. El uso de juguetes y premios dentales, así como las toallitas, geles y enjuagues bucales pueden ser de mucha utilidad, pero nada es mejor que el uso de cepillado de los dientes para prevenir la formación de placa dentobacteriana. 

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