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¿Cómo puedo prevenir la infección del gusano del corazón?

La enfermedad del gusano del corazón es una infección causada por el parásito hematófago Dirofilaria immitis, este parásito es transmitido a los animales por la picadura de mosquitos.

Aunque los gatos y hurones están menos expuestos a los mosquitos que los perros, siguen siendo susceptibles a la enfermedad.

¿Cómo se transmite?

Los mosquitos transmiten el parásito a través de las picaduras que hacen cuando se alimentan de un animal a otro. Los gusanos adultos producen larvas muy pequeñas llamadas microfilarias, estas pueden vivir 1 mes en el torrente sanguíneo de un gato, y hasta 2 años en los perros. Las microfilarias entran en un mosquito cuando este se alimenta de un animal infectado y en un plazo de 10 a 14 días, las microfilarias se convierten en larvas más grandes dentro del mosquito y migran a su boca.

En el huésped, las larvas crecen y después de unos 3 meses terminan su migración al corazón, donde se convierten en adultos. El tiempo que transcurre desde que un mosquito infectado pica a un animal hasta que los gusanos del corazón adultos se desarrollan, se aparean y producen microfilarias es de unos 6 a 7 meses en los perros, y hurones y 8 meses en los gatos.

A diferencia de los perros, que pueden tener hasta varios cientos de gusanos del corazón en el corazón y los vasos sanguíneos, los gatos y hurones infectados suelen tener solo de 1 a 4 gusanos. En gatos, estos parásitos suelen vivir de 2 a 3 años, y en perros viven de 5 a 7 años.

¿Por qué es importante prevenir?

Los mosquitos se alimentan bebiendo sangre de sus huéspedes, los cuales pueden ser mamíferos o aves. Cualquier especie que contenga sangre se considera presa fácil de los mosquitos. Incluso los animales que viven toda su vida dentro de casa corren peligro porque los mosquitos pueden colarse cuando hay una ventana o una puerta abierta.

Basta una picadura de mosquito para infectar a tu mascota. Además, aunque la mayor parte del cuerpo de nuestros animales está cubierta de pelo, hay zonas de la cabeza poco cubiertas que pueden ser objetivo de los mosquitos.

¿Qué signos puedes notar?

Al principio no se muestran signos de la enfermedad, pero con el tiempo aparecen los síntomas, que en el caso de los perros suelen incluir:

  • Tos
  • Pérdida de peso
  • Cansancio
  • Dificultad para respirar
  • Apariencia panzuda
  • Muerte súbita.

En los gatos, los gusanos del corazón causan más daños en el sistema respiratorio que en el corazón. Por eso, se conoce a la enfermedad como «Enfermedad Respiratoria Asociada al Gusano del Corazón» o «HARD». Los gusanos inmaduros llegan al corazón y luego pasan a los vasos sanguíneos que van a los pulmones. Aquí, la mayoría de ellos mueren y causan una inflamación repentina. Algunos se convierten en gusanos del corazón maduros que, cuando mueren, también desencadenan una inflamación aguda.

Los signos en gatos son un poco diferentes, ya que son naturalmente más resistentes a la infección y pueden no mostrar signos de la enfermedad hasta varios meses después. Algunos gatos no presentan ningún signo clínico, mientras que otros muestran signos respiratorios que se pueden confundir con asma o bronquitis y otros presentan signos más graves, como:

  • Tos
  • Dificultad para respirar
  • Respiración agitada
  • Aumento de la frecuencia respiratoria
  • Apatía
  • Vómitos
  • Disminución del apetito
  • Pérdida de peso
  • Soplo cardíaco
  • Convulsiones
  • Desmayos
  • Dificultad para caminar
  • Tos con sangre o mucosidad teñida de sangre
  • Muerte súbita

Por su parte, un hurón con gusanos del corazón parecerá cansado todo el tiempo, puede tener tos crónica y le falta mucho el aire si está activo, aunque solo sea unos minutos. El líquido se acumula en el abdomen debido al fallo del corazón y a la obstrucción de los vasos sanguíneos. La enfermedad es rápidamente progresiva y mortal. La cardiomiopatía, otra enfermedad cardiaca de los hurones, puede causar síntomas idénticos.

¿Cómo se diagnostica?

La enfermedad se diagnostica mediante análisis de sangre de antígenos y anticuerpos. Las pruebas de antígenos solo darán positivo si hay hembras adultas, ya que el antígeno detectado procede del tracto reproductor de las hembras adultas. Si los gusanos del corazón no están completamente maduros, o solo hay gusanos machos presentes, el resultado de la prueba de antígenos sería falsamente negativo.

También se han desarrollado pruebas serológicas para detectar anticuerpos contra los gusanos del corazón. Esta prueba será positiva incluso si solo hay un gusano macho, pero a menudo será negativa si solo hay gusanos inmaduros.

Debido a la alta posibilidad de falsos negativos, sobre todo en gatos y hurones, se recomienda hacer ambas pruebas para hacer el diagnóstico. A menudo, también es necesario realizar hemogramas, bioquímicas sanguíneas, frotis sanguíneo, radiografías (rayos X) y pruebas diagnósticas especiales del corazón (ecocardiografía) para ayudar a confirmar el diagnóstico.

¿Cuál es el tratamiento?

En perros, una vez que se ha diagnosticado, tienen que someterse a pruebas de laboratorio para evaluar su estado general. Algunos pueden necesitar ser estabilizados antes de comenzar el tratamiento. El tratamiento antihelmíntico se individualiza en función de las necesidades de cada paciente, pero en muchos casos los veterinarios utilizarán alguna versión de este plan:

  • Comenzar la restricción de ejercicio inmediatamente y continuar durante 6-8 semanas después. La restricción del ejercicio es necesaria para ayudar a prevenir complicaciones potencialmente mortales.
  • Iniciar con prednisona oral y doxiciclina para amortiguar la reacción inmunitaria de los perros a los gusanos muertos.
  • Iniciar un tratamiento preventivo contra los parásitos del corazón para matar a los juveniles y evitar que se desarrollen nuevas infecciones.
  • Un mes después, aplicar una inyección de melarsomina (un fármaco que contiene arsénico) profundamente en los músculos que rodean la columna vertebral del perro.
  • Un mes después, aplicar una segunda y una tercera inyección de melarsomina en días posteriores.
  • Un mes más tarde, realizar un análisis de sangre para detectar la presencia de gusanos del corazón juveniles.
  • Nueve meses después de la última inyección de melarsomina, se debe analizar la presencia de gusanos del corazón adultos y juveniles para determinar la necesidad de repetir los tratamientos.

Por si todo esto fuera poco, los perros con infecciones muy graves por gusanos del corazón pueden necesitar someterse a cirugía para eliminar físicamente tantos gusanos como sea posible de su corazón y pulmones antes de recibir melarsomina (si todos los gusanos no pueden eliminarse con cirugía).

Los perros que no pueden someterse al tratamiento con melarsomina pueden beneficiarse de la denominada terapia de «muerte lenta», que consiste en la administración a largo plazo de antihelmínticos junto con doxiciclina. Sin embargo, esto no es ideal ni recomendable para la gran mayoría de los casos debido a la presencia prolongada de gusanos en el corazón y los pulmones, que puede provocar daños adicionales en los tejidos, empeoramiento de los síntomas y muerte.

En gatos, desgraciadamente no existen fármacos aprobados para el tratamiento de la infección del gusano del corazón en gatos y los fármacos utilizados para tratar infecciones en perros no son seguros para los gatos. El objetivo del tratamiento es controlar la gravedad de los daños en las vías respiratorias.

Pueden administrarse dosis antiinflamatorias de corticosteroides. También se administra al gato un antihelmíntico mensual. En casos graves, tu veterinario puede recomendar la hospitalización para administrar líquidos intravenosos, oxígeno y cuidados generales.

Aunque no existe un tratamiento específico para la enfermedad, muchos gatos se recuperan con cuidados de apoyo. Dado que los gusanos del corazón en los gatos tienen una vida más corta, algunos gatos positivos experimentarán una curación espontánea cuando los gusanos mueren sin reproducirse. Sin embargo, el daño que causan puede ser permanente.

En hurones, pueden emplearse algunos desparasitantes externos de gatos para evitar la infección del gusano del corazón. Están indicados los que contienen moxidectina y imidacloprid. El tratamiento indicado para perros puede utilizarse en hurones, pero es arriesgado.

Efectos secundarios del tratamiento antihelmíntico en perros

El tratamiento del gusano del corazón no está exento de riesgos. El dolor en el lugar de las inyecciones de melarsomina es muy frecuente. Otras complicaciones más graves son:

  • Formación de abscesos en los puntos de inyección
  • Empeoramiento de la tos y dificultad para respirar
  • Debilidad, letargo y/o colapso
  • Falta de apetito, náuseas, vómitos y/o diarrea
  • Posible muerte, sobre todo en perros muy afectados

Aunque el tratamiento contra los parásitos del corazón suena mal, dejar que los gusanos permanezcan en su lugar es aún peor. Los perros con gusanos del corazón a menudo mueren a medida que su enfermedad progresa y pueden servir como reservorio de infecciones que pueden transmitirse a otros perros. Aunque el tratamiento no es fácil ni barato, suele ser la única forma de salvar a los perros infectados.

Después de leer todo esto, ¿no te parece que la prevención del gusano del corazón es la mejor opción?

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