Anatomía y cuidado dental de tu pequeño mamífero
Si eres un pet parent de un pequeño mamífero seguramente habrás notado que estos pequeños animalitos tienen algunas características especiales, siendo uno de los principales sus dientes, los cuales se encuentran en constante crecimiento.
Los lagomorfos y los roedores son mamíferos que comparten esta característica, aunque con algunas diferencias en su anatomía dental. Pero, sin importar estás diferencias es muy importante mantener la higiene y cuidado dental de tu pequeño amigo.
Anatomía y diferencias dentales entre el conejo y los roedores
Los lagomorfos (siendo el más conocido el conejo) se distinguen de los roedores gracias a algunas características dentales como:
Presentan 2 pares de incisivos superiores (el segundo par, situados inmediatamente detrás de los primeros incisivos, son más pequeños y tiene forma de clavija). Los roedores por el contrario tienen solo un par.
Los conejos también tienen más dientes que los roedores (concretamente los premolares) y su mandíbula inferior es más corta que la superior (maxilar), mientras que, en los roedores, la mandíbula superior es más corta que la inferior.
Diferencias en la alimentación
Los incisivos tanto de los conejos como de los roedores son «hipsodontales euhipsodontes» (los dientes tienen una raíz siempre abierta), por lo que crecen continuamente durante toda su vida.
Los conejos y algunos roedores como los cuyos o las chinchillas se alimentan de vegetación dura y fibrosa en su entorno natural; pero otros roedores, como los hámsters, las ratas y los ratones, se alimentan principalmente de tubérculos, semillas y granos
La dieta de los conejos, chinchillas y cuyos suele tener un bajo contenido de energía, por lo que requieren de mayores cantidades de alimento, provocando un rápido desgaste de los dientes molares (utilizados para triturar). Como resultado, los dientes molares, al igual que los incisivos, han evolucionado para crecer continuamente durante toda su vida.
Maloclusión un problema dental «común»
La maloclusión básicamente se refiere a un sobre crecimiento de los dientes por falta de desgaste. Puede producirse en los dientes molares y en los incisivos por varias razones como:
- Traumatismos. Una fractura o luxación puede provocar que los dientes se muevan impidiendo el desgaste correcto.
- Predisposición genética. Como una anomalía en la conformación de su mandíbula
- Un déficit de vitaminas A y D, así como de minerales como el calcio puede provocar un crecimiento anormal en los dientes.
- Neoplasias. Cualquier tumor en la mandíbula puede ocasionar un cierre incorrecto
- Infecciones. Algunas infecciones primarias pueden producir alteraciones que desencadenan un crecimiento anormal en los dientes.
- Dietas inadecuados o deficientes en heno. La fibra favorece el desgaste de los dientes durante la masticación por su efecto abrasivo. La falta de este favorece el sobre crecimiento.
- Enfermedades sistémicas o ceguera. Son más susceptibles a presentar esta enfermedad, por una alteración en su alimentación.
Los animales con maloclusión normalmente dejan de comer, debido al dolor que experimentan al masticar. Además, de signos como, anorexia, incapacidad para cerrar la boca, hipersalivación, cambios en la apariencia, o disminución de las heces.
En casos extremos, este crecimiento excesivo de los dientes puede provocar el alargamiento de la raíz. Cuando esto ocurre, la raíz sigue creciendo a través de los tejidos orales, provocando heridas y ulceraciones en la boca. El diente puede crecer hasta el punto de afectar los ojos o la nariz, provocando lagrimeo, abultamiento, inflamación o descargas muco purulentas. Si aparece una infección bacteriana puede provocar abscesos muy dolorosos.
Cuidados y tratamientos para conejos y roedores
Debes examinar sus dientes de forma rutinaria para detectar anomalías y principalmente debes darle una dieta alta en fibra (heno) para mantener un desgaste de los dientes adecuado. Los juguetes rellenos de heno son una buena opción para ayudar en el desgaste. Además, los juguetes le proporcionarán enriquecimiento ambiental.
Ponte en contacto con tu veterinario si observas un crecimiento anormal o si empieza a tener dolor o dificultad para masticar. Si se diagnostica a tiempo, tu veterinario puede recortar las puntas del esmalte y/o los incisivos que han crecido en exceso.
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