6 dulces de Halloween tóxicos para perros
Unir a tu mejor amigo a las fiestas de Halloween es una gran idea para pasar un tiempo juntos. Sin embargo, dentro de las actividades típicas de Halloween se incluye el comer dulces, y quizá sea natural preguntarse: ¿puedo compartir los dulces con mi perro? La respuesta corta es «no».
Aunque todos los dulces son potencialmente peligrosos para los perros, algunos pueden causar graves problemas y convertirse en una urgencia médica si se ingieren. He aquí los dulces más espeluznantes de Halloween para perros:
Chocolate
El chocolate es el mayor peligro para las mascotas en la época de Halloween, sin embargo, no todos los chocolates son iguales El peligro del chocolate es que contiene teobromina, que es muy similar a la cafeína. Cuanto más oscuro es el chocolate, más teobromina contiene.
El chocolate con leche no contiene tanta teobromina, por lo que no es tan peligroso para los perros como el chocolate negro. De hecho, un perro de 13 kg necesitaría comer 900 gr de chocolate con leche para que fuera letal. Por su parte, el chocolate blanco contiene muy poca teobromina, por lo que es muy improbable que envenene a un perro.
Los síntomas de la toxicidad del chocolate van desde trastornos gastrointestinales, como náuseas y vómitos, hasta signos neurológicos, con posibles temblores, convulsiones, frecuencia cardiaca elevada y ritmos cardiacos anormales, hipertermia, colapso y, en casos graves, la muerte.
Si tu perro come cualquier tipo de chocolate, te recomendamos ir con tu veterinario inmediatamente, sobre todo si notas algún cambio en su salud o comportamiento. Ten especial cuidado si tu mejor amigo es senior, cachorro o padece una enfermedad subyacente.
Pasas cubiertas de chocolate
Las pasas cubiertas de chocolate combinan dos posibles problemas de salud: la toxicidad del chocolate y la toxicidad de las pasas. En este caso, la mayor preocupación procede de las pasas, no de la pequeña cantidad de chocolate, a menos que tu perro sea muy pequeño y haya ingerido una gran cantidad del dulce.
Tanto las pasas como las uvas contienen una toxina que puede provocar insuficiencia renal en algunos perros. No se sabe qué perros mostrarán esta sensibilidad y tampoco se conoce el número de pasas o uvas que tendría que comer el perro para desencadenar la reacción. Como no hay forma de comprobarlo ni de predecir el riesgo, por lo general no se le ofrecen uvas ni pasas a los perros.
Dulces sin azúcar
El xilitol es un edulcorante sin azúcar que puede encontrarse en chicles, caramelos de menta y algunos alimentos, incluidos los dulces.
Aunque es seguro para los humanos, puede provocar en los perros disminución de la glucosa e insuficiencia hepática potencialmente mortal. Los síntomas de intoxicación por xilitol incluyen letargo, vómitos, convulsiones y colapso.
Si sospechas que tu perro ha ingerido un producto con xilitol, ponte en contacto con tu veterinario de inmediato.
Dulces y paletas
Parece que a los perros les encanta el sabor de los dulces y paletas, pero los caramelos suponen un peligro de asfixia. Se pueden tragar enteros con facilidad y pueden quedar alojados en la tráquea.
Además, de que ambos pueden romperse en trozos más pequeños, dentados y potencialmente dañinos. Los palos de las paletas también son motivo de preocupación, ya que puede ser un peligro de asfixia o quedarse atascado en la garganta o en el intestino.
Dulces envueltos
No puedes esperar que tu perro quite el envoltorio antes de comer dulces, lo que significa que podría acabar tragando papel, plástico o incluso papel de aluminio junto con los dulces.
Si se ingieren suficientes dulces, los envoltorios pueden causar una obstrucción en el tracto intestinal. Esto puede provocar vómitos y, si no se trata, puede impedir la eliminación e incluso causar la perforación del intestino.
Golosinas con alto contenido en grasas
Los caramelos que contienen grandes cantidades de frutos secos son motivo de preocupación porque su alto contenido en aceite/grasa podría causar pancreatitis.
Los síntomas más graves de la pancreatitis pueden aparecer durante varios días después de que comió. Si notas que tu perro tiene dolor abdominal, vómitos, diarrea y disminución del apetito, llama a tu veterinario.
Las grandes cantidades de dulces, especialmente las ricas en grasas también pueden provocar inflamación estomacal en los perros. Aunque esta afección puede resolverse con el tiempo, los perros con inflamación por comida pueden sufrir mucho dolor, tener molestias gástricas (por ejemplo, vómitos, diarrea) y son más propensos a desarrollar dilatación vólvulo-gástrica, una emergencia médica potencialmente mortal en la que el estómago se retuerce sobre su eje.
Si quieres darle un premio a tu mejor amigo en Halloween, piensa en premios y masticables seguros para perros, o rellena un juguete con sus premios favoritos, como mantequilla de cacahuete o yogur.
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