4 Errores comunes al almacenar el alimento de tu mejor amigo
Seguramente has pasado mucho tiempo eligiendo el mejor alimento para tu mejor amigo. Te dedicas a revisar cuales son los mejores ingredientes y los buscas en las etiquetas de los alimentos que ves.
Con todo el esfuerzo que hiciste para encontrar el mejor alimento, lo último que deseas es que el alimento se ponga rancio o se contamine debido a un almacenamiento inadecuado. Sigue leyendo para conocer los errores más comunes que se pueden cometer.
1
No tener un contenedor de alimento
Dejar el alimento en la bolsa permite la exposición a la humedad y al calor, lo que puede provocar la aparición de hongos y la contaminación con fauna nociva o ácaros del almacenamiento. Los ácaros del almacenamiento no son tóxicos si se ingieren, pero puede desarrollar alergias y su exposición puede provocar síntomas de atopia, o alergias cutáneas.

2
Comprar demasiada comida
Los alimentos tienen una fecha de caducidad después de la cual su valor nutricional disminuye, y si compras una bolsa de comida muy grande, esta fecha puede llegar antes de que tu mejor amigo se termine la bolsa.

3
Dejar que tenga acceso
Guarda el alimento en una habitación o armario donde tu mejor amigo no pueda acceder a ella, o en un recipiente sea 100 % seguro. La mayoría de los perros no sienten saciedad, y es habitual que sobre todo los jóvenes, tiren las bolsas o los recipientes y se coman todo el alimento cuando no los ven. Esto puede provocar una condición llamada «torsión gástrica», en la que el estómago se distiende de tanto alimento agua y gas, provocando una rotación que altera su posición anatómica normal. Es una urgencia médica que debe ser tratada lo antes posible.

4
Olvidar la refrigeración

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