Juguetes caseros para tu gato
Los gatos son animales selectivos, nunca se sabe qué puede despertar su curiosidad. Pero necesitan hacer ejercicio y les encanta jugar. Los juegos más sencillos, los que se descubren por casualidad, suelen ser los mejores. Un trozo de cuerda colgando o una bolsa de papel arrugada pueden divertir a un gato durante horas.
Es muy fácil fabricar tus propios juguetes para gatos. Son accesibles y rápidos, y se pueden hacer con objetos que probablemente tengas por casa. Y es divertido. Sé creativo y piense fuera (o dentro) de la caja. Experimenta con tu gato. Observa cómo le gusta moverse y qué tipo de juguetes le atraen más.
Descubre las muchas formas de entretener a tu gato con tus propios juguetes caseros personalizados.
Jugar a la pelota
A los gatos les encanta correr y perseguir pelotas. Jugarán contigo o batearán ellos mismos la pelota por toda la casa. Además, es el juguete para gatos más rápido y fácil de hacer.
Sólo tienes que coger cualquier hoja de papel y arrugarla hasta formar una pelota. Ya está. Es la hora del fútbol gatuno. La pelota es ligera y lo bastante blanda como para agarrarla con las garras o llevarla en la boca.
Para una versión más brillante, utiliza papel de aluminio en lugar de papel. Solo debes de asegurarte de que la pelota quede bien apretada para que no se deshaga mientras juegan. La bola de papel de aluminio se moverá más rápido y atraerá la luz para darle más emoción.
Calcetines acolchados
Si alguna vez te has preguntado qué hacer con los calcetines desparejados de tu cajón, piensa en reutilizarlos como juguetes para gatos.
Rellena cualquier calcetín viejo con un poco de catnip y haz un nudo en el extremo abierto. De esta forma le proporcionarás a tu gato horas de diversión.
A la mayoría de los gatos les atrae el catnip. El catnip genera una sensación de bienestar, por lo que es posible que olisqueen y mastiquen el calcetín, se revuelquen o incluso duerma y se acurruque con él.
Para un juego más activo, puedes atar el calcetín a una cuerda y arrastrarlo para que tu gato lo persiga, o colgarlo en el aire y ver cómo salta e intenta atraparlo.
Bolsas y cajas
Una bolsa de papel o cualquier caja de cartón es una casa club para gatos al instante. ¿Cuántas veces recibes paquetes y, nada más sacar el contenido, encuentras a tu gato acurrucado dentro? Lo mismo ocurre con las bolsas. Son un lugar estupendo para hurgar y explorar.
Prueba dándole vuelta a una bolsa de papel o a una caja abierta y enrolla una bola de papel o de aluminio en su interior para que tu gato la busque y la encuentre, también puedes esconder un premio dentro.
Una caja de cartón también sirve como superficie para arañar, ya que a los gatos les encanta clavar las uñas en el cartón. Una caja abierta también funciona bien como una acogedora cama para gatos, especialmente con una toalla vieja o una sudadera dentro.
Agitadores, tubos, luces y más
A los gatos les encantan los juguetes pequeños que ruedan y emiten sonidos. Un pequeño bote o recipiente cilíndrico lleno de unos cuantos frijoles secos funciona bien como agitador, al igual que un huevo de Pascua de plástico.
Guarda los rollos de papel higiénico vacíos para tu gato. Corta flecos en ambos extremos del tubo y dobla hacia atrás las lengüetas. De nuevo, les encanta morder y arañar el cartón.
También puedes jugar a cazar con una linterna. Oscurece la habitación y deja que persigan el haz de luz.
Construye un juguete para gatos con uno o dos limpiapipas. Dóblalos en forma de muelle, enrosca unos cuantos, y forma una esfera, otra pelota nueva para su minino.
Creando estos juguetes pasarás un rato divertido para después disfrutar de un rato de juego con tu mascota.
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