¿Estás listo para tener un reptil?
Los reptiles han ido quitándose la imagen escamosa y fría que solían tener y con esto han aumentado mucho su popularidad como animal de compañía. El interés y la demanda por ellos como animales de compañía no ha dejado de crecer.
Tienen varias ventajas con respecto a los perros y gatos. Al no tener pelo, resultan atractivos para los amantes de los animales, que gracias a sus alergias no pueden tener otros animales. Otra ventaja es que son silenciosos, lo que puede ser muy bueno para quienes viven en un departamento, además, no necesitan salir al exterior a hacer sus necesidades, y aunque algunos reptiles parecen disfrutar de la atención, muy pocos necesitan tanta interacción como los mamíferos.
En cuanto a la alimentación, no debes preocuparte de cargar bolsas de alimento de 20 kg. Algunos solo necesitan ser alimentados una vez a la semana o un par de veces por semana. Además, en contra de lo que se piensa normalmente, los reptiles pueden socializarse. Incluso pueden mostrar sutiles signos de afecto.
¿Es un reptil adecuado para mi?
Al igual que el resto de los animales, los reptiles no son del agrado de todos. Ellos tienen unos requisitos inusuales que merecen ser considerados cuidadosamente y su cuidado requiere compromiso y preparación. Comprados por impulso pueden acabar abandonados, enfermos o algo peor. Antes de considerar la adopción o la compra, respóndete estas preguntas:
Los reptiles requieren menos mantenimiento y atención que la mayoría de los animales de compañía, pero tienen necesidades específicas de luz, calor y humedad. Debes vigilarlos de cerca para evitar enfermedades. Sus hábitats deben mantenerse limpios. Cuanto más exótica sea la especie que quieres, más tiempo deberás de tener para mantener su hábitat de forma adecuada y así mantenerlo sano y feliz.
El hecho de que tu hijo te diga que cuidara de su nuevo animalito no significa que sea capaz de manejarlo solo. Los reptiles son animales fascinantes y pueden ser muy educativos para los niños, pero el cuidado y la responsabilidad principal debe ser tuya. Recuerda que talvez traer un reptil a casa no es una buena idea si alguien de la familia les tiene verdadero miedo. El lado positivo es que los reptiles, es que suelen alojarse en hábitats que pueden colocarse en una habitación donde no vayan las visitas.
A la mayoría de los niños pequeños les gusta jugar con los animales y pueden hacerlo durante demasiado tiempo y con mucha fuerza, dañándolos sin querer. Piensa cuidadosamente en las edades y personalidades de tus hijos y considera si es lo mejor. Ya que, a muchos reptiles no les gusta la manipulación frecuente. En algunos casos, se desaconseja la manipulación de reptiles a las personas más susceptibles de contraer infecciones o enfermedades, como las personas inmunocomprometidas.
Los reptiles pueden vivir de 10 a 20 años, o incluso más. ¿Está preparado para tenerlo contigo durante tanto tiempo? Si tu estilo de vida implica cambios frecuentes que podrían convertirlo en un tipo de carga, tal vez quieras reconsiderarlo.
Practicar una buena higiene es extremadamente importante. Si no se toman las precauciones adecuadas, los reptiles pueden transmitir bacterias perjudiciales para el ser humano, incluida la salmonella, que causa alteraciones gastrointestinales. Asegúrate de lavarte siempre las manos después de manipularlo a él, su hábitat o accesorios
También debes tener en cuenta los costos que vienen con tener un reptil, ya que tienen necesidades especiales que se deben cumplir. El costo de tu reptil será el menor que hagas, debes conseguir un hábitat y sus accesorios, como los lugares para esconderse y trepar, el sustrato, los acondicionadores de agua, platos y los suplementos de calcio.
Los hábitats varían en precio, según su tamaño y los materiales con los que están hechos, los contenedores de comida y agua pueden ser relativamente baratos. Sin embargo, algunos gastos son un constante mensual, como el alimento, sustrato y la luz.
El costo de la iluminación y la calefacción es más difícil de medir. Estos varían según la especie de reptil. Algunos necesitan luces UVA y UVB, otros no y algunos reptiles necesitan hábitats más cálidos que requieren lámparas de mayor potencia. Además, recuerda que lámparas o focos UV deben sustituirse anualmente.
Los servicios veterinarios son otro costo que debes considerar.