Consejos para llevar a tu gato al veterinario
Si tienes un gato, lo más probable es que estés pensando en lo bien que se la pasarán juntos durante toda la vida: Las sesiones de ronroneo superdulce, las caricias, las escapadas de juego y los intensos acurrucamientos para mirar por la ventana.
Pero justo dentro de todo este estado de felicidad con tu amigo felino, existe una parte de vital importancia que debes realizar para que tu pequeño siempre esté sano.
Las visitas al veterinario para gatos son una parte esencial de la tenencia responsable de mascotas, pero eso no significa que sean fáciles. De hecho, se piensa que el 58% de los cat parents afirmaban que sus gatos odiaban ir al veterinario.
Afortunadamente, llevar a tu gato al veterinario no tiene por qué ser estresante. Hemos recopilado algunos consejos para ayudarte a que la experiencia de llevar a su gato a una clínica veterinaria sea más fácil.
¿Cuándo programar una visita al veterinario?
Si acabas de adoptar a un gato, es importante que programes una cita poco después de dar la bienvenida a tu gato a la familia. Realizar un examen actualizado con tu veterinario es importante para saber si hay alguna afección médica existente o pendiente.
Aunque programar una visita al veterinario es crucial para la salud de tu nuevo gato, no tienes por qué hacerlo el mismo día que llega a casa. Los nuevos cat parents pueden aprender mucho observando al nuevo miembro felino antes de acudir al veterinario.
Durante la visita al veterinario puedes hablar sobre cualquier comportamiento preocupante que observes o hacerle preguntas sobre las actividades de tu gato
¿Cómo preparar a tu gato para ir al veterinario?
Antes de llevar a tu gato al veterinario, es importante que se acostumbre a su transportadora. Si haces esto mucho antes de la cita, hará que ir al veterinario sea menos estresante para ambos.
Para hacer esto se recomienda integrar la transportadora al ambiente de tu gato, en lugar de guardarla en el fondo del armario. Se recomienda colocar la transportadora al aire libre y convertirlo en un entorno cálido y acogedor para tu amigo felino. Intenta convertirlo en una guarida cómoda y acogedora, colocando cobijas dentro.
Además de conseguir que tu gato se sienta cómodo en su transportadora, como cat parent debes practicar el paseo en automóvil antes de visitar al veterinario por primera vez. Utilizar feromonas calmantes o catnip puede ser muy útil para relajarlo.
Consejos para la visita al veterinario de tu gato
El día de la visita al veterinario asegúrate de estar preparado. Si tienes algún registro, la cartilla de vacunación o estudios sobre tu gato, no olvides llevarlo a la visita. Estos registros proporcionan a tu veterinario información médica histórica relevante que puede ser útil para tratar a tu gato.
Lleva siempre a tu gato a la clínica veterinaria de forma segura. Antes de transportarlo, asegúrate de que todas las puertas, pestillos, o cierres de la transportadora están bien cerrados. Una buena idea es salir 5 o 10 minutos antes de lo que crees que tendrías que hacerlo, esto puede ayudar a evitar un viaje apresurado o llegar tarde, disminuyendo el estrés para todos, incluido tu gato.
Algunas clínicas veterinarias tienen salas de espera sólo para gatos, lo que puede ser útil para reducir el estrés y ayudar a que tu felino se sienta cómodo. Pero si la clínica veterinaria tiene una sala de espera compartida para gatos y perros, mantén a tu gato en la transportadora hasta que ambos entren al consultorio.
En una consulta veterinaria rutinaria, tu gato se someterá a un examen físico general. Esto incluirá examinar su pelo, ojos y oídos, revisar sus dientes, escuchar el corazón y los pulmones, y tomar su temperatura y peso. También pueden obtenerse muestras de heces para comprobar si hay parásitos gastrointestinales.
Por encima de todo, debes intentar tener una actitud relajada cuando lleves a tu gato al veterinario. Los gatos pueden alimentarse de la energía de su tutor, así que tú también debe intentar mantener la calma.
Vacunas importantes para gatos y calendario de vacunación
Parte de mantener sano a tu gato implica asegurarse de que está vacunado regularmente para protegerse de ciertas enfermedades. Las vacunas contienen antígenos que estimulan el sistema inmunitario para producir anticuerpos, que protegen a tu gato si llega a estar expuesto a una enfermedad real.
Hay cinco enfermedades comunes contra las que se vacuna regularmente a los gatos, entre ellas están:
- Rinotraqueitis felina o FVR (herpes)
- Calicivirus
- Leucemia felina
- Rabia
- Panleucopenia felina
Los calendarios de vacunación de tu gato dependen de su edad y de su historial de vacunación. Por lo general, los gatitos requieren vacunaciones más frecuentes que los gatos adultos. Las vacunas iniciales de los gatitos suelen ser una serie de vacunas, que empiezan alrededor de las 8 semanas de edad y van cada tres o cuatro semanas hasta aproximadamente las 16 semanas de edad.
Una vez completadas las vacunaciones iniciales del gato, es importante trabajar con tu veterinario para establecer un calendario de revisiones semestrales periódicas. Los gatos deben acudir al veterinario dos veces al año para someterse a revisiones anuales de bienestar, análisis de sangre y vacunaciones. Los gatos senior pueden requerir visitas más frecuentes, dependiendo de su estado de salud.
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