¿Cómo entrenar a tu ave para que se suba a tu mano?
Al enseñar a tu ave este comando, disminuirá el miedo que pueda tenerte, reforzará el vínculo entre ustedes, tendrás un mejor control sobre ella y disminuirá la posibilidad de que se vuelva territorial. Una vez que empiece a aprender el comando, lo relacionará con cosas buenas, como tu atención, los premios y, finalmente, recompensas como ir al «gimnasio de juegos».
Necesitarás que tu ave se concentre en ti y que se sienta cómoda. Observa a tu ave en busca de signos de somnolencia, falta de atención, miedo o agresividad. Los signos de miedo y agresión incluyen. Que se mantenga erguido con las alas ligeramente separadas de su cuerpo, con o sin el pico abierto, vocalizaciones, aleteo de las alas, que se agarre muy fuerte a su dedo, o que muerda.
Si tu ave no está acostumbrada a ti, durante varias sesiones puedes colocar tu mano lenta y tranquilamente en su hábitat, lejos de ella. Cuando te acerques trata siempre de estar ligeramente por encima del nivel de sus ojos. Demasiado arriba, y puede tener más miedo. Demasiado abajo, y puede empezar a interpretarlo como una sumisión de tu parte.
En cada sesión, acerca tu mano a tu ave y permite que se suba en ella por su propia voluntad (puedes tentarle con un premio). Una vez que se sienta cómodo con tu mano cerca de él en su hábitat, puedes empezar el verdadero entrenamiento.
Si tu ave es grande y muerde, puedes utilizar un palo en lugar de tu dedo durante el entrenamiento inicial. Si es así, acostúmbralo colocándolo en la jaula y permitiendo que la investigue.
A continuación, sosteniendo el premio, atrae a tu ave para que se acerque a tu mano donde se subirá. Debes mantenerte delante de tu ave a un nivel más alto que la percha. Al principio, deberás recompensarlo simplemente por acercarse a tu mano.
Cuando tu ave empieze a subirse a tu mano, di «arriba» o «paso arriba». Cualquiera de los dos comandos es válido, pero elige solo uno y dila cada vez que tu ave se acerque. La coherencia es la clave. Toda tu familia también debe hacerlo siempre de la misma manera.
Las aves más grandes pueden utilizar el pico para ayudarse a subir. No te alejes si pone su pico en tu dedo o parece que va a morder. No dejes que piense que le tienes miedo, si lo piensa no querrá obedecer el comando de «subir», porque pensara que el dedo o el palo pueden ser arrancados de debajo de él. Esto también puede pasar en aves pequeñas.
A medida que se sienta cómodo, sácalo del hábitat y continúa el entrenamiento en otros entornos tranquilos. Cuando esté lejos de su hábitat, puede sentirse más vulnerable y prestarle más atención.
¿Cómo enseñarle a tu ave a bajarse de tu mano?
Cuando desees que se baje de tu dedo o del palo, coloca lo que quieres que pise, por ejemplo, una percha dentro del hábitat o por fuera. Tendrás que utilizar la misma técnica que utilizaste para que se subiera.
Con un premio, atrae a tu ave hacia el objeto que quieres que pise. El objeto debe estar delante de tu ave y más alto que tu mano. Ponlo frente a ti mientras pisa el objeto y le das el comando de «abajo».
Cuando tu ave ha aprendido a subirse y bajarse de tu mano, es el momento de enseñarle a «escalar». Esto significa hacer que suba desde el dedo de una mano a un dedo de la otra mano, que se mantiene más alto. Cada paso debe ir acompañado del comando «subir».
Si realizas estos comandos diariamente, tu ave se acostumbrara rápidamente a hacerlos.
La enseñanza de estos comandos es la clave para entrenar con éxito a tu ave. Son comandos que toda ave debería conocer y que te ayudarán a establecer una gran relación de por vida con tu ave desde el principio.
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