Cambios comunes en el comportamiento de un perro senior
Los perros senior pueden mostrar cambios de comportamiento debido a cambios médicos o cambios mentales. Algunos de estos comportamientos también se muestran en perros más jóvenes, pero la edad puede contribuir a que algunos de estos comportamientos sean más graves.
Inclusive, también hay ciertas condiciones físicas que pueden padecer los perros senior y que pueden afectar su comportamiento. Para cada cambio de comportamiento, se pueden observar síntomas específicos. A continuación, hablaremos un poco más sobre los cambios de comportamiento más comunes en perros senior.
Ansiedad por separación
La ansiedad por separación es uno de los problemas de comportamiento más comunes en perros de cualquier edad. Un perro con ansiedad por separación se pone muy ansioso cuando su tutor está a punto de irse o ya se ha ido.
Cuando el tutor se marcha, el perro empieza a mostrar varios signos, entre los que se incluyen: volverse destructivo, ladrar o aullar, orinar o defecar en casa y salivar profusamente. Además, un perro con ansiedad por separación suele mostrarse muy emocionado cuando regresa su tutor y está emoción puede tardar en detenerse.
Los perros senior pueden tener una menor capacidad para hacer frente a los cambios de rutina. La pérdida de visión o audición puede hacer que estén más ansiosos, en general, pero especialmente cuando se separan de su tutor. Además, los cambios neurológicos también pueden limitar la capacidad de un perro senior para adaptarse a los cambios.
Algunas de las consideraciones principales en el tratamiento de la ansiedad por separación son:
- No hagas un gran alboroto cuando te vayas o regreses a casa. Esto se refiere a que no te despidas de tu perro ni celebres a su lado cuando llegues, puedes acariciarlo solo cuando esté tranquilo, ya que si le haces caso a sus brincos y aullidos sólo refuerzas el comportamiento.
- Cambia los rituales de salida. Muchos perros reconocen estos pasos que hacemos al momento de salir, como por ejemplo ponerse los zapatos, agarrar las llaves, el sonido de la alarma, etc. Cuando ellos empiezan a notar estos rituales de salida, empiezan a ponerse ansiosos. Para aliviar esta ansiedad, es necesario cambiar la rutina. Por ejemplo, recoger las llaves del coche e irse a sentar al sofá; un sábado, levantarse y vestirse como si se fuera a trabajar, pero quedarse en casa, etc.
- Empieza con salidas muy cortas. Determina cuánto tiempo puedes dejar a tu perro antes de que se ponga ansioso. Pueden ser sólo 10 segundos, así que empieza por ahí. Vete durante 5 segundos, vuelve y, si tu perro ha permanecido tranquilo, recompénsalo. Aumenta gradualmente el tiempo de ausencia, volviendo siempre antes de que tu perro se ponga ansioso y recompensándolo por mantener la calma. Esto puede llevar semanas o meses, así que la paciencia es la clave.
- Que asocie tu ausencia con algo bueno. Cuando te vayas, dale un juguete que le guste mucho, como un dispensador de premios. Esto puede distraerlo de tu partida.
La ansiedad tiende a alimentarse de sí misma, por lo que si podemos evitar que la ansiedad se produzca cuando te vas, tu perro puede permanecer tranquilo después de que te vayas. Asegúrate de que el entorno de tu perro sea cómodo: temperatura adecuada, cama blanda, luz solar, música relajante (clásica), etc.
A menudo se necesitan ansiolíticos para romper el ciclo de la ansiedad por separación. Sin embargo, la medicación por sí sola no resolverá el problema. Consulta con tu veterinario y un especialista en comportamiento animal para desarrollar un plan que funcione mejor para ti y tu perro.
Agresión
Los perros senior pueden volverse agresivos por varias razones.
- Como resultado de un problema médico, como uno que cause dolor, pérdida de visión o audición, que haga que el perro se sobresalte con facilidad
- Debido a un problema que afecte la movilidad, de modo que el perro no pueda apartarse del estímulo irritante
- Enfermedades que tengan efectos directos sobre el sistema nervioso, como la disfunción cognitiva.
- El estrés causado por cambios en el entorno como una mudanza, un nuevo miembro de la familia o una nueva mascota pueden hacer que un perro senior se vuelva más irritable y propenso a la agresividad.
- En un hogar con varios perros, un perro senior que haya sido el «dominante» en el pasado puede ver desafiada su autoridad por los perros más jóvenes de la casa.
Por lo tanto, si determinas qué factores contribuyen a la agresividad, podrás eliminarlos o reducirlos. Es fundamental tratar las enfermedades que contribuyen a la agresividad. Vigile al perro para detectar signos de estrés (aumento de la ansiedad).
Vigila a tu perro en busca de signos de estrés (aumento del jadeo), y aléjalo de la situación estresante que podría causarle agresividad. Los medicamentos pueden ser útiles para reducir la agresividad que puede deberse al miedo y la ansiedad, pero por sí solos no resolverán el problema. Consulta con tu veterinario y un especialista en comportamiento animal para desarrollar un plan que funcione mejor para usted y su perro.
Hacer sus necesidades en casa
Algunos perros senior que han estado adiestrados durante años pueden empezar a tener «accidentes». Este cambio de comportamiento puede deberse a varias causas.
- Las condiciones médicas que resultan en una mayor frecuencia de la micción como insuficiencia renal pueden ser la causa subyacente de este problema de comportamiento.
- Las afecciones médicas que causan dolor o dificultan que el perro salga a hacer sus necesidades también pueden contribuir al problema.
Las zonas de la casa donde el perro haya orinado o defecado deben limpiarse con un limpiador enzimático. En el caso de los perros que tienen que orinar o defecar con frecuencia, se puede optar por tener tapetes absorbentes en casa para que el perro no tenga un lugar dentro de casa donde pueda hacer sus necesidades. La alimentación del perro también puede contribuir a dificultar la defecación, por lo que debe intentarse determinar si esta puede ser una de las causas de la suciedad doméstica.
Cualquier perro senior que hace sus necesidades en casa, debe ser examinado por un veterinario y el propietario debe poder proporcionar un historial detallado del color y la cantidad de orina (o heces) eliminada, la frecuencia con la que el perro necesita hacer sus necesidades, los cambios en los hábitos de comida o bebida, la postura del perro mientras hace sus necesidades y si los «accidentes» sólo ocurren cuando el propietario no está.
Fobias al ruido
Algunos perros senior se vuelven demasiado sensibles al ruido. Aunque podría pensarse lo contrario, ya que muchos perros de edad avanzada adquieren cierta pérdida de audición.
La disfunción cognitiva, la inmovilidad que provoca la incapacidad del perro para alejarse de la fuente de ruido (artritis grave o parálisis) y la disminución de la capacidad de un perro senior para controlar el estrés pueden ser factores que contribuyan a la fobia al ruido.
Es importante identificar a qué ruidos puede tener miedo el perro. Puede tratarse de ruidos que nosotros podamos oír, como las tormentas o cohetes, pero recuerda que un perro puede oír frecuencias que los humanos no oímos y tu perro puede tener miedo de un sonido que tú no puedas oír.
Por este motivo, intenta también relacionar el comportamiento de tu perro con otros sucesos del entorno (por ejemplo, el silbato de un tren, que puede producir sonidos de alta frecuencia).
El tratamiento de las fobias al ruido puede incluir medicación, desensibilización y contracondicionamiento. Por ejemplo, si se identifica el sonido, poner una grabación de este a un volumen muy bajo y recompensar al perro si no muestra miedo. Gradualmente (a lo largo de días o semanas) puede aumentarse el volumen y dar las recompensas adecuadas.
- Las afecciones médicas que causan dolor o dificultan que el perro salga a hacer sus necesidades también pueden contribuir al problema.
Aumento de la vocalización
El estrés en un perro senior puede traducirse en un aumento de los ladridos, quejidos o aullidos. Esto puede ocurrir durante la ansiedad por separación, como medio para llamar la atención (si el perro no puede acercarse a ti debido a la disminución de la movilidad, puede estar ladrando para pedirte que te acerques a él) o debido a una disfunción cognitiva.
Si es posible, identificar la causa del aumento de la vocalización y, si el veterinario lo recomienda, se puede dar medicación. Si el aumento de la vocalización es un comportamiento de búsqueda de atención, revisa la cantidad y el tipo de atención que le prestas a tu perro. Tal vez necesites reservar algo de tiempo para que estén juntos (en tus propios términos).
Inquietud nocturna: cambios en los patrones de sueño
Algunos perros senior pueden volverse inquietos por la noche y permanecer despiertos, paseándose por la casa o vocalizando. El dolor, la necesidad de orinar o defecar más a menudo, la pérdida de visión o audición, los cambios en el apetito y las afecciones neurológicas pueden contribuir a este comportamiento.
Cualquier condición médica que contribuya a este problema de comportamiento debe ser tratada. Pueden usarse corrales o rejas para mantenerlo alejado de las habitaciones o zonas donde pueda correr algún peligro.
Disfunción cognitiva
La disfunción cognitiva es similar a la demencia en los humanos y puede aparecer a medida que los perros envejecen. Los dog parents de las mascotas notan confusión o desorientación.
El perro puede perderse en su propio jardín o quedar atrapado en rincones o detrás de muebles. También puede pasearse y estar despierto toda la noche, o cambiar su patrón de sueño, o inclusive un perro previamente educado puede no acordarse y orinar o defecar donde normalmente no lo haría. Otros signos son la disminución de la atención o la mirada fija en el espacio y no reconocer a amigos o familiares.
Cuando se han descartado otros factores y tu veterinario ha determinado que tu perro padece esta enfermedad, te hablará de un tratamiento para este trastorno. Si crees que tu perro puede padecer una disfunción cognitiva, habla con tu veterinario para que te indique las recomendaciones de diagnóstico y tratamiento más adecuadas.
Recuerda, con paciencia, comprensión y los tratamientos recomendados por tu veterinario, puede contribuir a que los años dorados de tu perro sean una época de calidad para todos.