¿Por qué los escondites son importantes para los reptiles y anfibios?
Un escondite es una parte muy importante del hábitat de tu reptil. Los reptiles que no cuentan con un escondite para que puedan tener tiempo a solas sufren de estrés, lo que los hace más susceptibles a las enfermedades. Esto se debe a que los reptiles, independientemente de que hayan sido criados en cautiverio o no, son animales salvajes que están al acecho de los depredadores, y esconderse es una parte natural de su comportamiento. Si no tienes en cuenta esta necesidad, el resultado será que tengas un reptil enfermo y estresado.
¿Para qué sirven los escondites?
Ya sabes que los escondites dan a tu reptil un lugar para esconderse y tener sensación de seguridad, pero también sirven como.
- Lugares para dormir
- Refugios diurnos para animales nocturnos
- Salidas para cavar
- Lugares para anidar y poner huevos
- Para proporcionar la humedad que necesitan sin aumentar los niveles en todo el hábitat
¿Qué puedo usar como escondite?
Todos los reptiles y anfibios necesitan al menos un escondite en su hábitat. Puedes comprar un escondite o también puedes hacer uno tú mismo. Los escondites caseros pueden hacerse con diferentes cosas, como cajas de plástico o cartón, troncos huecos, rocas apiladas, macetas colocadas de lado y cualquier otra cosa que sea lo suficientemente grande para tu reptil.
Asegúrate de utilizar algo que sea fácil de limpiar y desinfectar, ya que tendrás que hacerlo regularmente. El escondite debe tener una sola entrada, y es posible que tengas que poner de 2 a 3 cm de sustrato en él. Dependiendo de la especie de animal de compañía que tengas y de su tamaño.
En nuestras tiendas Petco tenemos una variedad de tamaños y formas
¿De qué tamaño debe ser el escondite?
El tamaño del escondite depende del tamaño de tu reptil. Tal vez pienses que el escondite más grande es el mejor, pero en realidad, los reptiles no quieren uno tan grande. Para ellos, un escondite grande significa que otros reptiles (o depredadores) pueden entrar con ellos y eso evitara que tengan esa sensación de seguridad que busca.
El escondite debe ser lo suficientemente grande para que tu reptil quepa cómodamente. Debe ser capaz de tocar con su piel todos los lados del escondite sin tener que moverse. A las serpientes, por ejemplo, les gustan los escondites en los que pueden tocar 2 o más paredes con su piel cuando están enroscadas. A las iguanas verdes les gustan los escondites que se ajustan a la longitud y anchura de su cuerpo, sin incluir la cola.
Se recomienda un escondite de 15 cm para las salamandras, pequeños lagartos y serpientes. Uno de 20 cm para lagartos y serpientes de tamaño medio y de 30 cm para serpientes más grandes como la pitón bola o la serpiente de maíz. Recuerda que estos tamaños pueden variar, dependiendo del tamaño de tu amigo de sangre fría.
Ten en cuenta que a medida que tu reptil crece, por lo tanto, su piel también aumentara de tamaño. Puedes usar algo como una caja de cartón que pueda ser fácilmente reemplazada hasta que su crecimiento comience a ser más lento.
¿Dónde debo colocar el escondite?
Variará en función del animal que tengas. Los reptiles arborícolas deben tener varios escondites en la parte superior de su hábitat, mientras que los reptiles semiacuáticos necesitan escondites tanto en el agua como en la zona terrestre. Si tu reptil necesita una amplia gama de temperaturas en su hábitat, tendrás que poner escondites tanto en la parte fría como en la zona con agua
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