Hibernación y brumación en anfibios y reptiles.
¿Qué es la hibernación y la brumación?, ¿dónde pasan los herpetos el invierno?, ¿qué anfibios o reptiles hibernan?, ¿por qué no se congelan?, ¿cuánto tiempo se adormecen los anfibios y reptiles?, ¿a qué profundidad?
Estas son algunas preguntas que tal vez te llegaste a hacer si es que tienes un reptil o anfibio como mascota. Ahora que la época de frío empezó en este artículo buscamos explicarte un poco sobre este comportamiento normal en reptiles y anfibios.
¿Bruman o hibernan?
Te preguntarás tras leer el titular… Pues vamos a intentar diferenciar estos términos antes de nada:
En la hibernación los animales son capaces de mantener su temperatura orgánica constante, sin importar las variaciones ambientales, mientras que en la brumación esta capacidad no existe, ya que los anfibios y reptiles son incapaces de regular su temperatura corporal por medios propios.
En los animales de sangre fría o ectodermos se habla de "BRUMACIÓN".
Mamíferos Se habla de " HIBERNACIÓN" en los animales de sangre caliente o endotermos. Se da más en animales en vida libre y no es tan común en las mascotas.
La brumación es un tipo de dormancia o letargo caracterizado por una disminución drástica de la actividad del organismo en condiciones de frío, sequía, falta de alimento… propio de animales ectotermos (de sangre fría) como los anfibios y reptiles.
Los reptiles y anfibios no pueden mantener una temperatura corporal constante. Si ésta baja o permanece baja durante un tiempo prolongado (días, semanas…) no pueden realizar sus funciones vitales básicas y su cuerpo reacciona induciendo al ejemplar a aletargarse para poder sobrevivir. Su ritmo cardiaco y respiratorio decaen y su metabolismo se ralentiza para ahorrar energías.
Los reptiles y anfibios pueden activarse varias veces durante su brumación por que, como ya hemos dicho, su actividad depende casi directamente de la temperatura; si la temperatura aumenta unos grados o sale el sol aprovecharán para solearse con los rayos de sol e intentar tener así algo de actividad el poco tiempo que se les permita (movilidad, hidratación, alimentación…)
La hidratación es casi obligatoria en reptiles, así que sí. No pueden pasar muchos días o semanas sin beber, y por regla general no comen (o no comen casi) por dos razones principales:
- Primero, porque no suele haber mucho alimento en invierno. Los insectos u otros hérpetos están brumando también.
- Segundo, porque a partir de cierta temperatura el sistema digestivo se paraliza y no pueden "hacer la digestión de sus alimentos", por así decirlo.
Por ponerte un ejemplo, la temperatura mínima corporal necesaria para que el aparato digestivo de una serpiente esté activo es de unos 12º-14º (aproximadamente). Hay serpientes mejor adaptadas que otras y por ejemplo las culebras de agua pueden aguantar mejor las bajas temperaturas que las víboras, que suelen ser más termófilas.
A partir de esa temperatura, como decíamos, el «movimiento intestinal» cesa y el alimento no puede digerirse correctamente, se pudre literalmente dentro del organismo del animal y puede provocarle una infección y hasta la muerte.
Sí. Realmente es un conjunto de parámetros, entre los que destacan la bajada de temperaturas y otras dos causas principales:
Disminución de horas luz o fotoperíodo
La escasez de agua o humedad (nivel hídrico ambiental).
La brumación no es en todo caso (y es importante dejarlo claro) negativa para estos animales. Han evolucionado durante cientos de miles de años para adecuarse a estos cambios estacionales.
De hecho la brumación es fundamental para su reproducción: muchos reptiles y anfibios no desarrollan óvulos o espermatozoides si no bruman adecuadamente. Además, en primavera, el aumento rápido de la temperatura, conlleva la activación de ciertas «hormonas sexuales» que les incitan a entrar en celo y buscar pareja. Sin estos cambios estacionales, no hay «apetito sexual», por decirlo así.
En los anfibios y reptiles los ciclos diarios y anuales de toda su actividad están determinados principalmente por la temperatura y la fluctuación de ésta a lo largo del día.
Las células de cualquier ser vivo vertebrado necesitan un mínimo, según algunos autores y en general, de entre 1 y -0,5 grados en sus órganos vitales para poder tener una actividad vital mínima. Para soportar esta «congelación» hay anfibios, como la salamandra, que disminuyen su porcentaje de líquido corporal interno y así combaten mejor el frío.
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